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Joaquín Gambín, presunto inductor del atentado contra Scala, asegura que fue contratado por policías de Murcia y Madrid

Joaquín Gambín Hernández, presunto inductor del atentado perpetrado en enero de 1978 contra la sala de fiestas Scala de Barcelona, fue contratado meses antes por la policía, en Murcia, para colaborar con el grupo especializado en la lucha anti-anarquista, según un escrito une el propio Gambín remitió el pasado, 8 de agosto a la Audiencia de Barcelona. En este escrito reclama la libertad provisional, por considerar que sus actuaciones presuntamente delictivas y por las que se le piden 16 años de prisión, estaban amparadas por las fuerzas de seguridad. Las revelaciones de Gambín, que se encuentra en la prisión de Alicante, fueron comunicadas al Fiscal General del Estado, quien ha ordenado abrir una investigación.

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El pasado 8 de agosto, Joaquín Gambín Hernández dirigió un escrito al presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona reclamando la libertad provisional, desde la enfermería de la prisión de Alicante. Gambín, que se encuentra detenido desde el mes de enero de 1981, se encuentra en Alicante en espera de ser conducido a Barcelona para ser juzgado por su presunta implicación en el atentado contra Scala, por lo que se le reclaman 16 años de prisión.Gambín afirma en su escrito que meses antes del atentado contra la sala de fiesta Scala de Barcelona fue contratado por un inspector de la comisaría de Murcia, llamado José Marín, para ayudarle en la lucha policial contra los grupos anarquistas. Dos días después de este primer contacto, según asegura Gambín, se pusieron en contacto con él otros dos agentes de la Brigada de Información de Madrid, supeditados al grupo antianarquista, quienes le destinaron a Barcelona.

Actuando siempre dentro de esta brigada operativa y una vez ya en Barcelona, Gambín logró infiltrarse dentro de un grupo anarquista. Dos días después de lograr introducirse en este grupúsculo, según Gambín, se produjo el atentado contra la sala de fiestas Scala de Barcelona, sin que él tuviera ninguna participación en el hecho. Afirma Gambín que el mismo día del atentado se puso en contacto con un inspector de policía, llegado especialmente desde Madrid en el puente aéreo de las 22 horas. Joaquín Gambín informó al funcionario de orden público José María Escudero, responsable del grupo anti-anarquista, de todo lo que había acaecido, posibilitando de esta manera la detención inmediata de los libertarios que habían lanzado los cócteles molotov contra el edificio y que provocaron la muerte de los cuatro trabajadores y daños materiales valorados en má de 300 millones de pesetas.

Además de los nombres de José Marín, inspector de la comisaría de Murcia, de José María Escudero, responsable del grupo anti-anarquista, en el escrito se cita el nombre del funcionario Manuel Gómez, como responsable de la brigada operativa de Madrid y como uno de los hombres que se trasladó a Murcia para ponerse en contacto con él. Gambín finaliza el escrito quejándose de que la policía no dijera la verdad y no explicara su actuación en el caso, cuando declaró ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona en relación al tema Scala.

En medios jurídicos se asegura que Gambín ha remitido, además de este escrito, otros documentos a la Administración de Justicia, con los que intenta probar su relación con las fuerzas de policía y demostrar su inocencia.

Armas para los libertarios

Las relaciones de Joaquín Gambín Hernández con el movimiento libertario se iniciaron en Murcia en el verano de 1976. El mismo Gambín lo explica minuciosamente en una declaración policial efectuada en febrero de 1977, a raíz de la detención de numerosos militantes anarquistas.Gambín aseguraba en aquella declaración que un viejo amigo de prisión, Juan García Nieto -del que se supone que era también un infiltrado en la organización anarquista-, le invitó a unas reuniones que los libertanos veman celebrando periódicamente en casa de Isabel Torrado, a las afueras de Murcia. A estas reuniones, puramente teóricas, asistían jóvenes militantes así como el responsable de la organización en Andalucía, Antonio Marfil.

Las relaciones entre Gambín y el movimiento libertario en Murcia culminan el 7 de octubre de 1976, cuando junto con Garcia Nieto decide asaltar una armena en la calle del Carmen, de Murcia. Gambín asegura que la acción fue realizada para.proveer a la organización. En la primavera de 1977, el movimiento libertario se reúne en Barcelona y decide resucitar la Federación Anarquista Ibérica. Días después, la mayor parte de los reunidos serían detenidos. En esta época empezaron las primeras caídas en Murcia, que fueron. seguidas por otras en Valencia, Barcelona y Málaga. Gambín se encontraría entre los detenidos. Se asegura que este fue su primer servicio policial.

En octubre de aquel año, la sección primera de la Audiencia Nacional dictaría un auto decretando la libertad provisional de Joaquín Gambín y de sus compafieros al aplicárseles los indultos políticos dictados tras la muerte de Franco. Los magistrados que redactaron la resolución, entre los que se encontraba el actual fiscal general del Estado, Luis Antonio Burán Barba, no dudaron en asegurar que Joaquín Gambín Hernández, de profesión zapatero, era merecedor del indulto por ser miembro de la Federación Anarquista Ibérica y haber actuado como tal en acciones en Murcia, Barcelona y Santa Coloma de Gramenet.

La carrera de Gambín como infiltrado en el movimiento libertario no había hecho más que empezar. Luego vendría el atentado contra Scala y su infiltración en el Ejercito Revolucionario Armado de los Trabajadores.

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