Detenidos tres presuntos implicados en una falsificación de licencias de transporte

La policía ha detenido a tres presuntos implicados en la falsificación de licencias de transporte de mercancías para que camiones españoles puedan viajar a países europeos, según informaron ayer en conferencia de prensa miembros de la policla que investigan la estafa.Según las mismas fuentes, el principal responsable de la falsificación de los documentos es un ciudadano francés denominado Periantoni, residente en Hendaya, que trabajó durante un tiempo en una empresa de transportes de Irún. Las investigaciones comenzaron al ser despedido un empleado de la cooperativa de transportes Cecotrans, por irregularidades en la empresa. Al abrir un sobre que llegó por correo a su nombre, desde Irún, se descubrió que contenía licencias de transporte falsificadas. La policía detuvo al empleado, José E. G., quien declaró que las licencias se las vendía el propietario de la empresa Saratrans, de Irún, Florencio S. A., que también fue detenido.

Esta última empresa, además, vendía algunas de las licencias que le había concedido el Ministerio de Transportes. En sus dependencias se encontraron licencias falsas para transportar mercancias a varios países europeos y un sello falsificado del Ministerio de Transportes. Cada licencia falsificada, según fuentes policiales, pudo suponer unos beneficios entre 100.000 y 200.000 pesetas.

Posteriormente fue detenido Julián S. L., propietario de la empresa Transportes Amancio, también de Irún, a quien le intervinieron licencias falsificadas y sellos diversos para estamparlos en los documentos franceses, una vez borrados los originales. La policía no ha podido detener a una cuarta persona, de la empresa Intertransport Europa, de Irún, en paradero desconocido.

Los transportistas pagan

Según la policía, los camioneros españoles deben pagar una cantidad de dinero al pasar la frontera y, en caso de no hacerlo, son detenidos cuando regresan del viaje. El Gobierno francés ha enviado varios escritos al Ministerio de Transportes español, denunciando irregularidades en algunos documentos, por lo que altas instancias ministeriales propiciaron que comenzara la investigación.Otra forma de estafa consiste en falsificar unas cartillas anuales de transportes que concede el Gobierno francés. En este caso, las cartillas fueron a veces robadas, y, posteriormente, vendidas por unas 100.000 pesetas.

Por otra parte, cuatro altos cargos del Ministerio de Transportes en Cataluña declararon ayer ante el juzgado número 11 de Barcelona, en relación al presunto fraude del transporte. La declaración se efectuó a raíz de una querella criminal del Sindicato de Trabajadores Autónomos del Taxi tramitada contra altos cargos del ministerio y de la Generalitat, por presunta estafa valorada en unos 3.000 millones de pesetas, consistente en la falsificación y cobro indebidos de tasas en los visados de transporte. Los altos cargos de la Generalitat prestarán declaración hoy.