Gestión diplomática en la retaguardia

El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), sitiado en la ciudad libanesa de Trípoli por los rebeldes de su organización respaldados por Siria, combate al mismo tiempo en una batalla diplomática en la retaguardia, informa la agencia Reuter.Hasta el momento, Arafat se ha hecho con el apoyo de la principal organización política de Trípoli (Movimiento de Unificación Islámica de Said Chaaban); ha conseguido que los Estados del Golfo intercedan ante Damasco para que cese el fuego; que Francia llame al mantenimiento de la unidad en la OLP, y que la Unión Soviética exija a Siria el fin de la presión militar sobre los palestinos leales. Ha recibido también el respaldo de Egipto y Jordania.

Yasir Arafat ha dado un salto aún más audaz en su gestión diplomática anunciando que la OLP mantiene sus gestiones destinadas a concluir un acuerdo con Jordania. Estas negociaciones, que no han sido oficialmente confirmadas en Amman, son para el líder palestino "el corazón del problema de Oriente Próximo", informa la agencia France Presse.

Dos ministros jordanos, el de Asuntos Exteriores y el de los Territorios Ocupados, visitaron a Arafat en Túnez el pasado mes de agosto, cuatro meses después de que las negociaciones hubiesen sido dadas oficialmente por terminadas. No hay, sin embargo, resultados de estos contactos.

El rey Hussein de Jordania, según declaraciones de personalidades muy cercanas a él, había decidido relanzar el diálogo con Arafat con objeto de sondear las posibilidades de un acuerdo ante la eventualidad de una nueva gestión de paz en la región.

La posición oficial en Amman en relación con estos contactos es, no obstante, ciertamente pesimista. El monarca hachemita manifestó recientemente ciertas reservas sobre la posibilidad de una nueva visita de Arafat a Jordania. "No cerramos la puerta", dijo, "pero desde la ruptura del diálogo han tenido lugar cambios importantes". Entre ellos, sin duda, hay que recordar la multiplicación de las colonias de población judía en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, los mismos sobre los que el 1 de septiembre el presidente norteamericano, Ronald Reagan, propuso la creación de una "entidad palestina" dependiente de Jordania.