La petición vasca sobre el mando policial sólo se considerará si se alcanza un pacto global, afirma el delegado del Gobierno

La petición del Gabinete vasco de asumir el mando efectivo de la policía en Euskadi para combatir el terrorismo sólo se tendrá en cuenta dentro de un hipotético pacto global entre el Ejecutivo central y el autonómico, según declaró ayer el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, quien ha permanecido dos días en Barcelona para intercambiar experiencias con su homólogo en Cataluña, Francesc Martí."En un pacto de este tipo, los dos Gobiernos dejarían claros los instrumentos para luchar contra ETA", afirmó Jáuregui. "Creo que el Ejecutivo estaría dispuesto entonces a compartir colegiadamente la función del Estado de dirigir las fuerzas de seguridad". El delegado del Gobierno Jáuregui no precisó si el presidente González ha tomado ya alguna iniciativa en este sentido ante el Gobierno presidido por Garaikoetxea. En tina posterior conferencia de Prensa, el delegado gubernamental en Euskadi afirmó que "por encima de todo, el Gobierno está buscando la manera de luchar con todas las fuerzas contra el terrorismo, y desea que esta actividad esté liderada por el Gobierno vasco".

Esas palabras fueron matizadas con otras de crítica ante la petición vasca de dirigir y coordinar las fuerzas de Seguridad del Estado: "El objetivo clave de la sociedad vasca es acabar con el terrorismo, y en este tema no se pueden poner condiciones ni cabe la exigencia de pedir contraprestaciones. Quien desde posturas partidistas o electoralistas ponga condiciones está actuando con mezquindad. El País Vasco necesita un liderazgo institucional para luchar contra el terrorismo y conseguir la paz".

Jáuregui aclaró que, aun sin ese pacto general entre el Gobierno central y el Gobierno vasco, la lucha antiterrorista proseguiría con la intensificación de las medidas policiales. "Afortunadamente", indicó, "nadie dentro del espectro político mayoritario niega la necesidad de aplicar medidas policiales". Respecto a las medidas políticas, el delegado del Gobierno las situó en la necesidad de avanzar en el marco del Estatuto y de la Constitución, los mismos cauces por los que debería discurrir el pacto global entre los dos Ejecutivos. "Eso sí", aclaró, "siempre que no se le pida al Gobierno central que olvide el principio de la solidaridad y el ejercicio de sus competencias".