Cine para la tercera edad
Cuando surge un caso así se debe agradecer dedicándole al menos los elogios que merece, y por ello quiero dedicar esta carta de público reconocimiento, tanto en mi nombre como en el de muchos otros amigos de la misma edad, muy cordialmente, a la dirección y personal de un cine -el único que existe en la populosa barriada de San Ignacio de Loyola y homónimo de la misma-, en cuya sala se lleva a la práctica, desde hace ya bastante tiempo, la admisión totalmente gratuita los martes no festivos a toda persona mayor de 65 años para ver el mismo programa que pasan los domingos y lunes.Tengo entendido que es el único cine en Madrid que practica esta hermosa obra social, y por ello debe destacarse tan ejemplar proceder,y tanto más puesto que sus instalaciones y servicios son amplios y francamente buenos. El personal, por otra parte, se puede decir que ha secundado con entusiasmo esta iniciativa de su dirección, y el trato que tienen para con nosotros, más que simplemente cortés, es hasta cordial y cariñoso). No les damos más que trabajo y ellos nos atienden igual que si fuéramos clientes de pago. ¡A ver si cunde el ejemplo!/
Madrid.