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Los secuestradores de Heineken piden 190 millones de pesetas

El secuestro del industrial cervecero holandés Alked Heineken, de 60 años, uno de los hombres más ricos de Europa, capturado junto con su chófer por varios enmascarados en el centro de Amsterdam el pasado miércoles, ha causado conmoción en Holanda, donde Heineken, amigo de la familia real holandesa, era conocido como el Rey de la cerveza.

Los secuestradores del magnate cervecero holandés piden por su liberación un rescate de 3,5 millones de florines, unos 190 millones de pesetas, según una información publicada ayer por el diario Algemeen Dagblad, de Rotterdam.Sin embargo, fuentes policiales de Anisterdam mantienen silencio respecto a esta información, que no confirmaron. Se sabe que los testimonios respecto al modo como se realizó el secuestro difieren. Un taxista que se hallaba junto a la puerta de la cervecería cuando Heineken fue secuestrado afirmó que fueron cinco los se cuestradores, que, a su juicio, iban armados y con máscaras que cubrían sus rostros.

Por su parte, la policía holandesa asegura que fueron tres los enmascarados que se llevaron a Heineken. De acuerdo a los testimonios policiales, los captores iban desarmados.

Según las mismas fuentes, los secuestradores utilizaron primero una camioneta Renault, donde introdujeron a Heineken y a su chófer, Ab Doderer, vehículo que luego abandonaron en un paraje deshabitado. Allí fueron introducidos en un automóvil Citroën, que partió velozmente. La policía halló a las pocas horas la camioneta utilizada por los secuestradores.

Según otra versión, en el primer vehículo abandonado por los secuestradores se encontraron manchas de sangre.

La policía holandesa asegura que, pese a las numerosas informaciones recibidas respecto al secuestro, hasta el momento no ha avanzado, en las investigaciones. Los móviles del hecho, según estas fuentes, se desconocen. No se descarta que se trate de un secuestro con motivaciones políticas.

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Heineken es uno de los ejecutivos europeos más poderosos, y figura también entre los más ricos. La cadena de empresas cervecerasque preside tiene 21.000 empleados en Europa, Asia y África. Los beneficios realizados por su compañía durante el pasado año se aproximan a los 7.700 millones de pesetas.

Pero la actividad financiera del nieto del fundador de esta conocida cerveza no se acaba aquí. Fred Heineken desempeñaba también cargos en los consejos de administración de la Algemene Bank Nederland, en el grupo Thyssen-Bornemisza y en la filial holandesa de la compañía British Petroleum.

La empresa Heineken se muestra dispuesta a negociar, según el diario belga Le Soir, aunque el presidente de la cervecera hubiera dado anteriormente instrucciones de que no se pagara ningún rescate en caso de que fuera secuestrado. Se cree que sus captores poseían información de primera mano.

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