El Gobierno vasco pide el mando de las fuerzas de seguridad para la lucha contra el terrorismo
El Gobierno vasco volvió a pedir ayer, en el curso de una conferencia de prensa celebrada en Vitoria, el mando y la coordinación efectiva de las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco para llevar a cabo actuaciones relacionadas, entre otras áreas, con la lucha antiterrorista. Una. hora después de tener conocimiento del secuestro del industrial Larrañaga, el portavoz del Ejecutivo autónomo, Pedro Miguel Etxenike, afirmó la necesidad de erradicar la violencia a través de medidas políticas y policiales, "a las que este Gobierno siempre ha dado la importancia que requieren".
Con el mensaje inicial de que Ias medidas políticas no están agotadas", a modo de respuesta a las afirmación de Felipe González en las Cortes, el portavoz del Gobierno vasco insistió en la necesidad de desarrollar otras vías además de las policiales para combatir el terrorismo. El Gobierno vasco, según explicó su representante, también piensa que a ETA, directamente, no le importa el estatuto; sin embargo, cree que tal afirmación puede llegar a ser un "sofisma" porque revela una confusión entre causa-efecto de las opciones radicales y violentas que se dan en la comunidad autónoma.
"Naturalmente que a los gánsteres que acaban de secuestrar a Larrañaga no les importa el desarrollo estatutario, pero sí puede importarles a, la decena de miles de ciudadanos que apuestan, quizá por defraudación autonómica, por las opciones más rupturistas", dijo Etxenike.
Tras recordar las medidas políticas "negativas" que, en su opinión, se están aplicando por parte del Gobierno central y que están contribuyendo a la desmoralización autonómica", el portavoz del Ejecutivo insistió en la necesidad de luchar contra el terrorismo en el aspecto policial y político.
Tres puntos
Se basó en tres puntos directamente relacionados con el desarrollo estatutario para desarrollar la importancia que, en su opinión, tiene el restar argumentos a los partidarios de la violencia.
- La negociación, o en su ,caso renegociación, de leyes básicas como la de Reforma Universitaria, del Derecho a la Educación (LODE), Función pública, Administración local y Sanidad.
- Que el gobierno central asuma las interpretaciones sobre funcionamiento básico que reafiza el gobierno vasco si estas tienen cabida en el estatuto, sin necesidad de "imponer otras lecturas más restrictivas", como en el caso del nombramiento de los secretarios de ayuntamientos, o capítulos de la LODE relacionados con la comunidad autónoma.
- Inmediata reactivación del proceso de transferencias.
Durante este año la comisión mixta sólo se ha reunido en dos ocasiones, la última el 28 de julio.
En las propuestas de lucha policial contra el terrorismo, Etxenike reclamó tajantemente las medidas más eficaces, dentro de la legalidad, de las fuerzas de seguridad del Estado y de la policía autonómica. Al mismo tiempo, pidió el rápido desarrollo de la policía autonómica con todas las competencias que estatutariamente le corresponden -todas, salvo la funciones extra y supracomunitarias-, y mientras tanto que el Gobierno vasco tenga "el mando y la coordinación efectiva" de las fuerzas policiales en el País Vasco, en acciones no relacionadas con esas funciones supra o extracomunitarias.
La petición del Gobierno vasco de asumir la coordinación policial, que ya ejerció durante las inundaciones, se produjo un día después de que la Coalíción Popular en el País Vasco señalara que las instituciones autonómicas deben asumir la dirección en la lucha contra el terrorismo. El Gobierno vasco, hace ya dos años, señaló que estaba dispuesto a asumir el mando directo y efectivo de la policía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.