EE UU congrega frente a las costas libanesas una escuadra formada por 30 navíos de guerra

Una escuadra estadounidense compuesta por unos treinta buques de guerra, entre ellos tres portaviones que transportan unas 300 aeronaves, se congregará frente a las costas libanesas en los próximos días, según fuentes próximas al Pentágono. Medios militares consideran qué se trata del mayor despliegue naval norteamericano después de la segunda guerra mundial.

Al portaviones Independence, con sus cinco buques de escolta, uno de ellos anfibio y con 1.900 marines a bordo, se sumarán los portaviones gemelos Eisenhower y Kennedy, el crucero New Jersey y un número de buques, que en total alcanzaría la treintena.El despliegue parece obedecer al propósito norteamericano, no confirmado oficialmente, de efectuar una demostración de fuerza contra los grupos de radicales árabes y ante Siria, a quien círculos dirigentes de Washington y de Jerusalén vinculan con los recientes atentados suicidas, con camiones cargados de explosivos, que el pasado mes de octubre costaron la vida 230 soldados norteamericanos y a 58 soldados franceses, acuartelados en Beirut y, ayer, a 29 soldados israelíes y 17 civiles libaneses y palestinos, en un cuartel de Tiro.

Israel reaccionó casi inmediatamente al atentado de Tiro aislando Líbano de la zona que ocupa desde junio de 1982 en el Sur libanés, al menos una cuarta parte del territorio de este país, mediante el cierre de todos los puestos de cruce sobre el río Awali. Asimismo, la aviación de Israel bombardeó el viernes posiciones sirias en territorio libanés.

Mohamed Shamssudin, lider de la importante comunidad islámica chiíta que habita en la zona libanesa ocupada por Israel denunció vivamente las medidas israelíes en el área y aseguró que los chiítas están decididos a incrementar su resistencia al ejército ocupante hasta su salida de Libano.

David Kimche, secretario general del ministerio israelí de Asuntos Exteriores, dijo ayer en Ginebra que el gobierno israelí no tolerará que Siria impida la aplicación del acuerdo israelo-libanés del pasado 17 de mayo.

Kimche agregó que los bombardeos efectuados por Israel el viernes contra posiciones sirias en Líbano, que causaron al menos treinta muertos "son un mensaje enviado a Damasco para que Siria deje de sostener las actividades terroristas en Líbano".

"No puedo excluir la posibilidad de que las medidas de represalia incluyan el regreso del Ejército israelí a la carretera Beirut-Damasco", insinuó Kimche. "Sabemos también que los iraníes son muy activos en Líbano y que ellos no son inocentes", añadió el responsable israelí.

Por su parte el imán Jomeini, en una alocución pronunciada ayer en Teherán ante miembros del Parlamento islámico, Majlis, dijo que "Irán desea que todo Israel arda bajo las llamas", pero precisó que "ello no significa que tengamos algo que ver con los atentados de estos días".