Consejo de guerra a un controlador aéreo de Menorca

Un consejo de guerra contra un controlador aéreo del aeropuerto de Menorca se celebrará hoy en el cuartel de Santiago, sede del Regimiento de Infantería número 46, en Mahón, la capital de la isla. El controlador, Juan José Bianchi García de Polavieja, protagonizó el mes de julio de 1982 un incidente con una de las patrullas de soldados que por aquel entonces constituían la cobertura militar del plan de reforzamiento de seguridad de los aeropuertos, organizado con motivo de los campeonatos mundiales de fútbol. La petición fiscal es de seis meses de prisión, por supuesto delito de resistencía al centinela.La petición fiscal se fundamenta en una rígida interpretación de unos hechos insignificantes, según manifestó a este diario el abogado defensor del acusado, Félix Fernández Terrés. El controlador aéreo -según la versión del abogado- volvía a las 15.20 horas de la playa para devolver a un compafiero, controlador de servicio, las llaves de su automóvil. Al no encontrarse de servicio, no llevaba encima la tarjeta de identificación, siguiendo con ello las normas dictadas por el director del aeropuerto, Carlos Martínez Castaño, y que los funcionarios civiles habían tenido ocasión de conocer días antes a través de una circular interna.

Una patrulla de soldados le interceptó junto a la torre de control para exigirle su identificación. Juan Jose Bianchi lo hizo verbalmente, al tiempo que les explicaba las circunstancias de su presencia. Se aproximó al teléfono que se encuentra junto a la entrada de la torre de control, se identificó y sus compañeros le franquearon la puerta que sólo puede abrirse desde dentro.

Los soldados reclamaron la conformidad de los controladores de servicio respecto a la identidad de Juan José Bianchi. La respuiesta fue positiva, pero alguna razón -"quizá se pusieron nerviosos", apunta el letrado defensor- les impulsó a llamar al oficial de guardia.

El teniente usó de nuevo el contestador automático para comprobar la identidad del desconocido y obtuvo la respuesta evidente, mientras se le comunicaba que Juan Jose Bianchi, "ya bajaba". Pero el oficial de guardia no esperó y cursó entonces el parte correspondiente, a la superioridad. Este parte fue el que más tarde justificó la acusación de "resistencia al centinela".