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González afirma que están agotadas las soluciones políticas contra el terrorismo

El Gobierno se comprometió ayer, una vez terminada la sesión informativa sobre el terrorismo celebrada en el Congreso, a enviar a las Cortes, en el plazo de 10 días, una nueva ley de medidas contra las bandas armadas, que refunde y amplía el marco legal de la lucha antiterrorista. Felipe González afirmó ante los diputados que ya no caben más soluciones políticas, y rechazó expresamente la negociación con los terroristas.

"La puerta de la negociación está definitivamente cerrada; los estatutos y las libertades ya existentes los toman o los dejan, pero no habrá componendas", dijo. Manuel Fraga inició el aplauso que la oposición tributó al presidente del Gobierno al término de su intervención. El apoyo general sólo fue matizado por el comunista Santiago Carrillo y el nacionalista vasco Marcos Vizcaya.Felipe González no reveló en su discurso ante el Congreso ninguna novedad respecto a lo anunciado por el Gobierno la pasada semana sobre el endurecimiento de la legislación antiterronsta y otras medidas gubernativas paralelas. La sesión estuvo llena de sobreentendidos que evidenciaban, un consenso generalizado en torno a las medidas insinuadas por el presidente. Las posibles actuaciones contra medios informativos que hagan apología del terrorismo, una eventual ilegalización de algunas de las fuerzas pofiti cas que componen Herri Batasuna e incluso la hipótética puesta en marcha de medidas de guerra sucia flotaron sobre la sesión, si bien no fueron expuestas de forma rotunda, ni siquiera en la más dura de las intervenciones, la de Manuel Fraga.

La afirmación de Felipe González de que ya no caben medidas políticas contra el terrorismo fue rebatida en la sesión por los diputados Santiago Carrillo, del Grupo Mixto, y Marcos Vizcaya, de la Minoría Vasca. Sin embargo, la réplica más rotunda se produjo horas después desde Vitoria, en donde el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, criticó la actitud del Gobierno de "poner el acento en las vías represivas" mientras se practica un desarrollo "unilateral y raquítico" del Estatuto vasco.

Por otra parte, ayer fueron detenidos en Bélgica tres presuntos miembros de ETA, a los que la policía española identificó como pertenecientes a la raina político-militar VIII Asamblea -la banda que asesinó al capitán Martín Barrios-, con 2.000 balas de 9 milímetros, marca FN.

Páginas 11 y 12

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