Dirigentes del PCE consideran un "grave error" no haber sido consultados sobre las medidas antiterroristas

Dirigentes del Partido Comunista de España consideraron ayer "un grave error" el hecho de que el PCE no haya sido consultado sobre las medidas antiterroristas recientemente aprobadas por el Gobierno. "Nos ha sorprendido desagradablemente el procedimiento seguido por el Gobierno en este caso, informando exclusivamente a Fraga", añadieron. Estos dirigentes que aludieron a una cierta forma de acuerdo entre el PSOE y AP en torno a una presunta guerra sucia en el sur de Francia.

"Desconocemos el alcance de la conversación recientemente mantenida por Felipe González con Fraga", dijeron los dirigentes, "pero, en todo caso, supone una ruptura de la colaboración que todas las fuerzas políticas deberían prestar en un tema como es el de la lucha contra el terrorismo". Los líderes comunistas consideran en privado un "agravio comparativo" esta "misteriosa entrevista" entre Fraga y Felipe González, cuando, desde hace meses, el secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, viene solicitando infructuosamente ser recibido en la Moncloa.Abundando en estas tesis, el vicesecretario general del Partido Comunista, Enrique Curiel, y el dirigente del PCE de Euskadi, Ignacio Latierro, subrayaron ayer que cualquier forma de guerra sucia "lo único que logra es dar argumentos a quienes hoy todavía justifican a ETA, manteniendo e incluso acrecentando su base social". Esta guerra sucia puede tener un efecto bumerán contra el Gobierno socialista y empeorar el estado de inseguridad que ya vive el País Vasco, dijeron.

El Comité Ejecutivo del Partido Comunista de España dedicó gran parte de su reunión de ayer al estudio de las aún no bien conocidas medidas antiterroristas aprobadas por el último Consejo de Ministros. Los dirigentes comunistas negaron conocer el contenido exacto de estas medidas pacificadoras de Euskadi, pero se mostraron tajantemente en contra de la sustitución por guardias civiles de los funcionarios de la prisión de Herrera de la Mancha, adonde será conducida la mayor parte de los etarras presos. Para el PCE, intentar pacificar el País Vasco tan sólo con soluciones de orden público constituye un error, y, existen indicios de que nadie ha consultado a los poderes públicos de Euskadi antes de aprobar las medidas dictadas por el último Consejo de Ministros.

Según Curiel, el Comité Ejecutivo del PCE se dedicó ayer a estudiar las medidas antiterroristas muy en particular, pero no quiso ser más explícito acerca de los puntos tratados en el encuentro, que se considera un primer paso en la preparación del undécimo congreso del PCE, previsto para mediados de diciembre. Curiel admitió que no había existido unanimidad en los puntos de vista expuestos, aunque rehusé especificar dónde se encontraban las divergencias entre los seguidores del actual secretario general, Gerardo Iglesias, y los de su antecesor, Santiago Carrillo.