La OTAN retirará de Europa 1.400 ojivas nucleares viejas en los próximos años

En un ambiente enrarecido por los acontecimientos en la isla de Granada, la reunión ministerial del Grupo de Planes Nucleares (GPN) de la OTAN decidió ayer que se retiraran 1.400 cabezas nucleares tácticas de Europa occidental en los próximos cinco o seis años. Por su parte, el ministro británico de Defensa, Michael Heseltine, acogió positivamente las últimas propuestas soviéticas sobre los misiles.

La reducción de cabezas nucleares de lo que se llama ya la decisión de Montebello viene así a sumarse a las otras 1.000 cabezas que la OTAN ha retirado ya desde 1979, año en que poseía 7.000 cabezas en Europa. Además, la OTAN retirará una cabeza nuclear más por cada nuevo misil que despliegue a partir de diciembre. Este es el resultado de un estudio emprendido hace ya cuatro años. La decisión plantea muchos interrogantes, pues es una cifra global la que se ha fijado. Aunque el secretario general de la OTAN, Joseph Luns, citara los casos de las minas de demolición, las cargas de artillería las bombas en aviones y los misiles antiaéreos, el detalle de esta decisión habrá de fijarlo el mando militar de la OTAN en Europa, a saber, el general Bernard Rogers.Hay razones políticas para esta decisión -la coincidencia con este otoño caliente- y también tecnológicas: el envejecimiento del material y el hecho de que muchas de las funciones desempeñadas por estas armas pueden ahora realizarlas los nuevos materiales bélicos de tipo convencional. Un aviso, sin embargo, es que la OTAN, en el comunicado difundido ayer, habla de "una gama de posibles mejoras" para los sistemas nucleares que quedan. En todo caso, la OTAN desea mantener su arsenal nuclear "al nivel mínimo necesario para la disuasión", aunque haya que "tener en cuenta los cambios en las capacidades soviéticas".