El presidente da un plazo más indefinido para el referéndum sobre la OTAN

El presidente del Gobierno español, Felipe González, se comprometió ayer en Roma, en una conferencia de prensa en la que le acompañaba el primer ministro italiano, Bettino Craxi, a 'no tomar ningún tipo de iniciativa que pueda debilitar la posición de los Gobiernos europeos de la OTAN mientras duren las conversaciones de Ginebra sobre los euromisiles". Y, aunque opinó que algunas de estas iniciativas serían ventajosas desde el punto de vista interno español, "no lo creo responsable", dijo.En ese contexto, el primer ministro italiano hizo, al final, una declaración oficial en la que se opuso a la propuesta de Papandreu de retrasar por seis meses la instalación de los euromisiles. "Si la URSS no quiere negociar el equilibrio, no veo razón para el aplazamiento; si desea negociar, tenemos un plazo por delante de cuatro años para ello, porque la instalación de los euromisíles será gradual", dijo Craxi.

Si, como parece probable, Moscú continúa las negociaciones después de diciembre, y dado que los 572 euromisiles no acabarán de instalarse hasta pasados, cuatro años, el Gobierno socialista español, según se desprende de las palabras de Felipe González, podría congelar por un plazo muy superior al previsto la celebración del referéndum sobre la OTAN. Felipe González adelantó en junio, en Washington, la fecha probable de la primavera de 1985.

Al poner término su visita oficial de dos días a Italia, el jefe del Gobierno español dijo también que en sus conversaciones con el Gobierno que preside el socialista Bettino Craxi ha conseguido el apoyo italiano para lograr que no se apruebe el reglamento agrícola sobre productos mediterráneos, hasta que no existan garantías de que antes España firmará él tratado de adhesión.

Esta cuestión será debatida, precisamente, hoy y mañana, en la cumbre que celebran en Atenas los jefes de Gobierno socialistas del sur de Europa (España, Portugal, Grecia, Francia e Italia).

El interés de Felipe González en aprovechar los próximos meses -decisivos para el futuro del ingreso de España en la CEE- para convencer a sus colegas europeos de que "España desea asociarse plenamente con los demás pueblos de Europa occidental", le llevó ayer a precisar sus controvertidas declaraciones en Bonn en mayo pasado sobre la comprensión en el tema de los euromisiles.

Los gobiernos de España e Italia acordaron. también institucionalízar los contactos oficiales dos veces por año a partir de 1984, con una primera reunión presidida por los jefes de Gobierno, y otra por los ministros de Asuntos Exteriores.. Felipe González se entrevistó también en Roma con el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Giulio Andreotti, el hombre fuerte de la Democracia Cristiana en el Gobierno pentapartido actual, y con el titular de Defensa, Giovanni Spadolini, con quien trató de un incremento de la cooperación bilateral sobre armamentos.

Antes de abandonar Roma con Craxi hacia Atenas, Felipe González se entrevistó con el primer ministro sueco, Olof Palme, que se encuentra en la capital italiana participando en unas jornadas sobre alimentaciónde la FAO.