McFarlane, primer candidato para presidir el Consejo de Seguridad norteamericano

Una mayor cohesión en las decisiones de la política exterior de Estados Unidos debería ser el principal resultado de la decisión del presidente Ronald Reagan de traspasar a su hasta ahora consejero de Seguridad Nacional, William Clark, de 51 años de edad, a la secretaría de Interior y sustituirle, con casi toda probabilidad, por Robert McFarlane, de 46 años, actual embajador volante para Oriente Próximo.La minicrisis en el Gabinete Reagan comenzó hace una semana con la dimisión del polémico secretario del Interior, James Watt, que por sus opiniones antiecologistas y de tono racista provocó serias críticas en todos los estamentog de la sociedad norteamericana. Para sustituir a Watt el presidente Reagan decidió nombrar a su ex abogado personal e íntimo colaborador William Clark.

La actuación del superconservador William Clark fue objeto de serias diferencias entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado, con George Shultz al frente. La salida de Clark, y sobre todo la llegada de McFarlane, es analizada como un elemento de mejora en la conexión Casa Blanca-Departamento de Estado. Por otra parte, Clark pasa a ocupar un Departamento de Interior de creciente influencia en la opinión pública norte americana, al depender de él la política del medio ambiente, a poco más de un año de la elección presidencial en EE UU.

La casi segura llegada de McFarlane al frente del Consejo Nacional de Seguridad es valorada como positiva para las relaciones exteriores de EE UU, en un momento de crisis con la Unión Soviética, continuidad de tensiones en Oriente Próximo y Centroamérica y aparición de nuevos focos de tensión en el sureste asiático, a donde viajará Reagan el mes próximo, visitando Tokio y Seúl.

Robert McFarlane fue segundo en el Consejo Nacional de Seguridad durante las administraciones de Richard Nixon, Gerald Ford y en la de Ronald Reagan, hasta que fue designado hace unos meses su enviado especial para Oriente Próximo.