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Nino Pasti, ex general italiano

Fue vicecomandante de la OTAN y ahora defiende las posturas prosoviéticas desde la izquierda del PCI

Enric Company

Un general retirado recorre Europa. Asegura que la Unión Soviética no es el enemigo que acecha a los países de este lado del telón de acero, y que la carrera armamentista beneficia únicamente al complejo militar industrial norteamericano. Se llama Nino Pasti. De 1963 a 1966 fue representante italiano en el comité militar de la OTAN, máximo órgano militar de la Alianza, y entre 1966 y 1968 fue uno de sus tres vicecomandantes supremos. Ha llegado a Barcelona para participar en la fiesta. que el próximo sábado organiza el prosoviético Partit dels Comunistes de Catalunya.

Nino Pasti es un locuaz boloñés alto y fuerte, de cabello blanco y ojos agrisados, que no aparenta en absoluto sus 74 años; tiene el atractivo de las personalidades que ofrecen discursos perfectos, acabados, redondos. El suyo es un discurso a favor de la paz y contra el holocausto nuclear, del que acusa a la Administración norteamericana de ser instigadora única.Pasti argumenta siempre sólo en base a documentación de la OTAN, informes militares occidentales o, cuando más, estudios del SIPRI. Para él, la superioridad militar soviética sobre los aliado occidentales no ha existido nunca.

Los años en que este general es tuvo en Estados Unidos como representante italiano en el comité militar de la OTAN, el máximo organismo militar de la Alianza, fueron la mejor época de la distensión entre los bloques político-milita res. "Johnson y Jruschov habían reducido sus arsenales y sus presupuestos militares, y yo creía que con la distensión se llegaría a la disolución de los bloques", dice.

Predica la paz por Europa

La distensión hizo posible el teléfono rojo entre la Casa Blanca y el Kremlin, el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y el SALT I. En 1963, recuerda, el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, dijo claramente que su país quería sólo una confrontación pacífica con la Unión Soviética, con el otro sistema socioeconómico existente en el mundo, con el comunismo. Kennedy creía que el capitalismo era mejor y acabaría ganando en esa competencia pacífica. Jruschov tenía el mismo convencimiento, aunque a favor del socialismo. Esa es también la convicción de Nino Pasti. "Pero a partir de 1973 y 1974, con la derrota de Vietnam, la guerra del Yom Kippur, la crisis del petróleo, el escándalo Nixon EE UU cambió su estrategia, abandonó la distensión y se lanzó a la carrera armamentista", dice."En 1974 EE UU empezó a fabricar al ritmo de 1.000 cabezas nucleares por año y yo empecé a trabajar por la paz en posiciones próximas a las del Partido Comunista Italiano (PCI) y como independiente en las candidaturas de este partido fui elegido senador por dos veces".

"En 1974 yo no había cambiado mis ideas en relación a las que defendía cuando tenía una alta responsabilidad en la OTAN; fueron los americanos quienes cambiaron las suyas y emprendieron la carrera de armamentos", asegura. Ahora Nino Pasti recorre Europa como general retirado que predica la paz y acusa incesantemente a Estados Unidos de América, al complejo industrial militar norteamericano y a la Administración Reagan de llevar al mundo al holocausto nuclear.

A Barcelona ha llegado, sin embargo, cuando ya no está próximo al PCI. Se presentó en las últimas elecciones italianas como punta de lanza de un grupo romano que pugna por la paz, "que tiene una emisora de radio y poco dinero". No pudo hacer siquiera campaña electoral y recogió algo más de 5.000 votos, de los que se muestra satisfecho. "El PCI ya no es un partido de izquierda. Sus dirigentes declaran que el escudo atlántico les protege. Nadie sabe qué quiere decir eurocomunismo, pero yo estoy donde estaba en 1974; es el PCI el que ha cambiado".

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