El Gobierno reafirmará hoy a sindicatos y patronal su voluntad de concertación

La reunión que se celebra esta tarde en el Palacio de la Moncloa entre miembros del Gobierno, encabezados por su presidente, Felipe González, y patronal y sindicatos tiene como objetivo fundamental demostrar la buena voluntad del Gobierno sobre sus deseos de concertación. Se trata, en definitiva, de respaldar, aunque indirectamente, las conversaciones que han de producirse entre las centrales y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para la negociación colectiva.

Por parte del Gobierno existe el deseo de que los agentes sociales lleguen a acuerdos que permitan la aplicación de su programa económico a medio plazo. El componente salarial, elemento fundamental para cumplir sus objetivos, ha de ser negociado entre patronal y sindicatos. La participación gubernamental será prácticamente testimonial. Su concurso se dará en otras áreas, aunque sus criterios en materia salarial pesarán en los acuerdos que adopten las partes.El Gobierno ha mostrado su interés, en contra de la opinión de CC OO, de que haya concertación social. Y, sobre todo, que se llegue a un pacto entre sindicatos y patronal que haga imposible una negociación colectiva libró, con el riesgo que entraña de movilizaciones y en la que se corre el riesgo de que las subidas salariales se, disparen por encima de las previsiones. Sin embargo, también ha expresado su rechazo a que sean los agentes sociales quienes le marquen su actuación a nivel económico o presupuestario.

Para CC OO, la salida de la crisis ha de ser negociada conjuntamente con el Gobierno, y en el paquete a discutir incluye tanto lo referente a la negociación colectiva como la reforma legislativa o los criterios presupuestarios de los próximos años. A su juicio, todo debe ir ligado y los acuerdos con las empresas dependen de las negociaciones con el Gobierno, y viceversa. No cree que la verdadera intención gubernamental sea pactar una salida a la crisis, a pesar de las declaraciones en sentido contrario efectuadas por miembros del Ejecutivo. La radicalización, según fuentes del propio sindicato, puede llevar a CC OO a una salida suicida, al negarse a participar en la concertación. La reunión de esta tarde aparece, en este contexto, como un gesto del Gobierno hacia CC OO.

Negociar la salida a la crisis

Por su parte, UGT y CEOE no quieren que el Gobierno intervenga en las conversaciones entre patronal y sindicatos. La negociación colectiva es competencia exclusiva de los agentes sociales -incluidos los criterios salariales-, y otros aspectos, como regulación del mercado de trabajo o reforma de la legislación, han de ser tratados con el consurso del Gobierno. Esta delimitación de campos tiene, además, para UGT, una razón marginal: su situación privilegiada que le permite conocer con la antelación suficiente los proyectos que elabora el Gobierno. UGT no necesita la presencia del Ejecutivo en unos acuerdos que únicamente servirían para desgastarle y que obligaría a la central socialista a presentar, en ocasiones, una batalla pública contra sus "hermanos socialistas", o, por el contrario, a jugar el papel de sindicato gubernamentalizado.