La música y la Renfe
En calidad de usuario de pago de los ferrocarriles españoles, me gustaría exponer una queja a sus autoridades.En uno de los servicios de máximo postín, el tren Talgo, la Renfe obsequia al viajero, sin discriminación de clases, con unas audiciones de música ligera (de preferencia, instrumental y amerindia), esporádicamente emitidas por altavoz en las horas en que la red debe imaginar a sus clientes más al borde del tedio o del desánimo: la siesta, el crepúsculo, los 15 minutos precedentes a la llegada a las grandes estaciones. Es de agradecer un empeño sin duda dirigido a evitar que el viajero se dedique (con daño de sus ojos) a la lectura, a la conversación más lerda o a la contemplación ociosa del paisaje.
Pero el usuario, al contratar su viaje, piensa en locomoción rápida y eficaz, y menos, creo yo, en elevar a alturas musicales su espíritu. Por eso, y en lugar de la variada y algo fútil gama de confort que la Renfe ofrece en esos trenes (aparte de la música, periódico local, anuncio de la llegada a Miranda de Ebro en todos los idiomas del tronco indoeuropeo..., ¿para cuándo dry cleaning, vagón-capilla, sauna?), cuán mejor no sería un cuarto de aseo con toallitas, butacas guarnecidas, cabezales sin caspa y un convoy que llegara puntual y sin saltos al destino. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.