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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Desahucios y derecho a la vivienda

El problema de los cada vez más numerosos desahucios obliga a recordar e invocar determinados artículos de nuestra Constitución en vigor en un sentido muy distinto al que intentan determinados intereses muy circunscritos. Ante todo, el artículo 47 de dicho texto legal básico dispone que "todos los españoles tiene derecho a disfrutar de un vivienda digna y adecuada...". No se dice que sólo tengan ese derecho quienes llegaron a tiempo de comprarse un piso propio antes de las presentes circunstancias.Lo mismo cabe decir a propósito de la protección social, económica y jurídica de la familia y la defensa de los usuarios, que los artículos 39 y 51 de la Constitución encomiendan obligatoriamente a los poderes públicos. En ninguno de esos preceptos se dice que tal protección y tal defensa hayan de limitarse tan sólo a los que se encuentren en esas favorables circunstancias de haberse comprado un piso a tiempo.

En cuanto al derecho al domicilio, es claro que quienes ven quebrantado tal derecho son los que, por medio de un desahucio, se ven expulsados por la fuerza de su hogar, mientras que no son admisibles las quejas de aquellos que, en virtud del desahucio -y aunque tengan que atenerse a unos trámites y unos plazos- se hacen con un piso que adquirieron barato hace años o que, acaso, heredaron.

Por último, queda la más importante indicación en el tema que nos ocupa: permanecer en una casa aguardando una sentencia, que muy probablemente decretará el desahucio con carácter ya firme, es una de las cosas más angustiosas y desagradables que a uno puede sucederle. Y no hay nadie que se pliegue a soportar semejante guerra de nervios, si tiene la mas mínima posibilidad efectiva de librarse de esa continua pesadilla. A quien se ve en esas circunstancias hay que darle, desde luego, amplio tiempo para que intente resolver su problema. Y, en términos más generales, hay que dirigirse con decisión hacia una política de la vivienda que resuelva tan prioritaria necesidad por medio de viviendas en propiedad de sus usuarios, con largos plazos de amortización, y viviendas públicas arrendadas sin ánimo de lucro y en las que se pueda vivir a salvo de desahucios. /

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