Dos proyectos 'para servir de ejemplo' a todos
Los dos proyectos de ley de incompatibilidades de altos cargos y diputados y senadores persiguen ambos la misma finalidad, especificada en la exposición de motivos: asegurar la absoluta dedicación a sus funciones de los aféctados, y servir de ejemplo para todos los ciudadanos, en una situación como la española, de grave crisis económica. Cuando gobernaba UCD se preparó un proyecto de ley de incompatibilidades de otros cargos que fue definitivamente aprobado con los socialistas en el poder.La diferencia entre aquel proyecto y los aprobados ahora en el Congreso es que antes podían optar en sueldos, es decir, trabajar en dos sitios incompatibles, pero renunciar a uno de los salarios, y ahora han de renunciar a uno de los dos puestos.
Los diputados socialistas se autoaplicaron unas normas que el propio portavoz, Javier Sáenz de Cosculluela, definió como "muy estrictas", al comenzar la actual legislatura. Debido a ello, algunos diputados tuvieron que renunciar ya entonces al escaño, entre ellos Francisco Fernández Ordoñez y Luis Yáñez, que asumieron la presidencia del Banco Exterior de España y del Instituto de Cooperación Iberoamericana, respectivamente.
El actual proyecto de ley orgánica de Incompatibilidades de diputados y senadores es una iniposición general, a las dos Cámaras, de las mencionadas normas que los socialistas se autoaplicaron en su día. La de altos cargos sólo amplía las incompatibilidades en un supuesto, que fue asumido por el grupo socialista a raíz de una propuesta del diputado del CDS, Agustín Rodríguez Sahagún, y consiste en que los altos cargos y directivos de la banca privada también son incompatibles con el cargo de parlamentario. En la actual composición del Congreso, esta disposición solo afecta a Marcelíno Oreja, último pase de UCD a Alianza Popular, que es consejero del Banco Guipuzcoano, según señaló Alfonso Osorio.
Son incompatibles con el cargo de parlamentario aquellos que desempeñan -por sí o mediante sustitución- cualquier puesto, cargo o actividad públicos. Es importante la palabra sustitución en el artículo primero de este proyecto porque algunos notarios afeletados pretendieron en su día eliminarla para nombrar a cualquier otra persona que les llevara la notaría y poder seguir disfrutando de los beneficios de ésta.
