Llamamiento de Díaz Merchán al diálogo

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Gabino Díaz Merchán, hizo ayer en Oviedo un armamento Gobierno y la Iglesia encuentren una solución a la denominada guerra de los catecismos. Díaz Merchán, en un comunicado hecho público ayer, en el que se adhiere a la posición de la Comisión Episcopal de Enseñanza, asegura que "no se ha puesto en duda nunca la necesidad de la autorización del Ministerio de Educación y Ciencia para que nuestros catecismos tengan carácter de libros de texto".

"Cualquier tipo de censura previa o norma previa de obligado cumplimiento que afecte a la integridad de la enseñanza de la doctrina católica", señala en su escrito el presidente de la Conferencia Episcopal, "contradice a la legislación vigente y los principios básicos de nuestro Estado democrático". "La Iglesia", añade, "tiene el deber de enseñar su doctrina sobre el aborto, que el Concilio Vaticano II califica de crimen nefando y lo asimila al infanticidio. Es ésta una calificación moral, no jurídica. La Iglesia católica considera el aborto, como dijo el Papa en España, una violación gravísima del orden moral. Es nuestro deber recordar este juicio moral los católicos, especialmente en el período de su educación y formación".

Afirma en su nota Díaz Merchán que los obispos no pretenden actuar ni en contra ni al margen de la legislación vigente. "Por eso", precisa, "se ha solicitado y esperamos que nos sea concedida cuanto antes la autorización para que no sufra la enseñanza de la religión en el curso escolar que acaba de empezar. La autorización del Ministerio de Educación y Ciencia, prevista en la orden ministerial del 16 de julio de 1980, ha de entenderse en consonancia con la ley del Acuerdo Iglesia-Estado, de diciembre de 1979, que tiene rango superior y reconoce que a la jerarquía eclesiástica corresponde señalar los contenidos de la enseñanza y formación religiosa católica".