Los delegados de la OMS discuten la estrategia hasta el año 2000

Los delegados de los 33 países miembros que asisten a la 33ª sesión del comité regional europeo de la Organización Mundial de Salud (OMS), reunidos en Madrid desde el pasado martes, discuten el informe de los objetivos a llevar a cabo para hacer efectiva la estrategia regional de salud para todos en el año 2000. También se ha estudiado el plan de ayuda de la OMS europea a los países que han de hacer frente a problemas de salud debidos a catástrofes naturales, y el procedimiento de selección de miembros del consejo ejecutivo.

Todas las delegaciones se han mostrado satisfechas en términos generales, con el informe de estrategia de aquí al año 2000. Sin embargo, se ha insistido en el carácter muy teórico de los objetivos y se ha echado en falta el establecimiento de prioridades. El aspecto financiero es otro de los puntos que se pretende que sea más, aclarado, así como la necesidad de que se haga mayor hincapié en que el lema de salud para todos en el año 2000 debe llegar absolutamente a todos los habitantes de la región.Según el informe del comité europeo, la cuenca mediterránea es una de las regiones más expuesta a los peligros de los fenómenos naturales. La magnitud de las consecuencias dependerá de la capacidad de la comunidad afectada para responder con los medios adecuados en el menor tiempo posible. La conclusión es que los países con mayor desarrollo económico y mayor organización están más capacitados para hacer frente a cualquier tipo de eventualidad.

La OMS europea, después de los terremotos de Italia de 1980 y de Argelia de 1981, reconoce que, para ser eficaces en caso de catástrofe, las medidas de socorro han de ser inmediatas, tanto nacionales como internacionales. Se considera imprescindible la rápida creación de un organismo competente que coordine las ayudas internacionales, para evitar los derroches y los esfuerzos superfluos. Un grupo de trabajo de la organización, reunido en Rabat y formado por miembros de países con experiencia en catástrofes importantes, pusieron de manifiesto que las medidas de ayuda se debían llevar a cabo en los dos o tres primeros días y por parte de las autoridades nacionales.

Las ayudas de las organizaciones internacionales en general, y de la OMS en particular, estarían encaminadas a proteger sanitaria y socialmente a los supervivientes. El informe del grupo de Rabat considera importante realizar estudios de las zonas de mayor riesgo, para que las organizaciones intemacionales tuvieran preparadas las medidas de socorro más inmediatas. Se recomienda poner a disposición del país siniestrado especialistas para realizar una rápida evaluación de la situación sanitaria y analizar los datos sobre pérdidas y daños, que permitirían planificar las actividades de reconstrucción, para las que sería ¡mprescindible la colaboración internacional. El comité regional se dispone a realizar cursos para la formación de administradores nacionales de salud pública y personal sanitario.

En la discusión sobre el procedimiento a seguir para elegir los miembros europeos del consejo ejecutivo de la OMS, se presentaron dos propuestas. En la primera se prevé la agrupación de los países por zonas geográficas; en la segunda, los países se colocarían por orden de prioridad, teniendo en cuenta el año en que tuvieron por última vez una representación en -el consejo. Pese a que la primera fórmula contaba con mayores apoyos, se estableció una intermedia, a propuesta de Leo A. Kaprio, director general de la OMS.