El enfrentamiento sirio-norteamericano en Líbano

Si Siria lleva a cabo su amenaza de responder a todo nuevo ataque aéreo, naval o terrestre del contingente norteamericano de la fuerza multinacional o a partir,de los barcos de guerra que se encuentran en el puerto de Beirut, una brusca y dramática evolución del conflicto libanés sería difícilmente evitable. ( ... )Caspar Weinberger ha reconocido que la intervención de los navíos y de los aviones norteamericanos aportaba una ligera modificación al mandato confiado a la fuerza multinacional. ¿No se corre el peligro de que, de modíficación en modificación, se desemboque en una franca participación de las fuerzas norteamericanas en la guerra de Líbano?

Las tentaciones, o sea las justificaciones, no faltan. El presidente Reagan ha adoptado virtualmente el punto de vista de Gemayel, según el cual Líbano es víctima de una agresión exterior, pues la mayoría de los enemigos del régimen falangista son traidores que sirven a intereses extranjeros. llabía declarado, en una reciente visita a París, que contaba con la confianza del 99% del pueblo, libanés. Esta tesis le permitiría solicitar el apoyo militar de potencias hostiles a las intervenciones hegemónicas de Siria y a las actividades subversivas de los palestinos.

El Gobierno de Beirut no puede esperar una victoria decisiva sin ayuda extranjera. Los drusos combaten en su propio terreno y cuentan con un apoyo masivo sirio en armamentos y en logística. Los clifitas, que habitan los barrios del sur de Beirut, pueden atacar por la espalda al Ejército libanés.