La Marina norteamericana bombardea las posiciones antigubernamentales desde las que se ataca al Ejército libanés

La Marina norteamericana bombardeó ayer las posiciones antigubernamentales libanesas, desde las que se pone en peligro el control de la estratégica localidad de Suk el Gharb por parte del Ejército libanés, según manifestaron fuentes oficiales norteamericanas. Esta es la primera vez que las fuerzas estadounidenses que patrullan las costas libanesas ofrecen apoyo militar directo al Ejército libanés, lo que viene a confirmar la escalada intervencionista norteamericana en Líbano, a pesar de que continúe insistiéndose en el carácter defensivo de tales actuaciones.

Este bombardeo -el segundo en tres días que realiza la Marina norteamericana, descrito por el portavoz oficial como un "bombardeo naval en misión de apoyo" dirigido contra "objetivos militares que amenazan la defensa de Suk el Gharb por las Fuerzas Armadas libanesas"- supone que Estados Unidos está decidido a ayudar abiertamente al Ejército, que se enfrenta a una delicada situación después de que los drusos apoyados por Siria, la guerrilla izquierdista y las fuerzas palestinas tengan prácticamente cercada la capital desde las montañas que rodean a Beirut.Los bombardeos navales fueron llevados a cabo desde el destructor John Rodgers y el crucero lanzamisiles Virginia, que se situaron a unos dos kilómetros de la costa para proceder al bombardeo.

El vicealmirante Edward Martin, comandante de la VI Flota, reconoció que sus barcos habían atacado un área próxima a la estratégica localidad de Suk el Gharba, situada a 15 kilómetros de Beirut y cuyo control por las fuerzas antigubernamentales supondría a Beirut estar sometida a un constante hostigamiento artillero.

Una fuente autorizada libanesa se felicitó por la intervención norteamericana, a la que considera muy eficaz para impedir el reforzamiento en hombres y material de los grupos antigubernamentales.

"El éxito del Ejército libanés en la defensa de este área es vital para la seguridad del personal norteamericano, en el que se incluyen los marines de la fuerza multinacional y el personal diplomático estadounidense", manifestó un portavoz militar norteamericano en una trinchera situada en el aeropuerto beirutí. "Las misiones de apoyo artillero naval son acciones defensivas", añadió el portavoz.

La calificación de defensivos dados a estos bombardeos navales tiene por objetivo impedir que los congresistas norteamericanos, cada vez más preocupados por la degradación del conflicto libanés y la creciente implicación norteamericana, exijan que se aplique la ley de Poderes de Guerra que obliga al presidente a contar con la aprobación parlamentaria en su intervención militar.