No habrá convocatoria sindical unitaria en Cataluña por las 40 horas

La que hubiera sido la primera jornada de lucha unitaria en cuatro años convocada conjuntamente por Comisiones Obreras y UGT de Cataluña se frustró ayer cuando el sindicato socialista desistió de la iniciativa, alegando la inoportunidad de unas declaraciones del secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, quien el domingo pasado, en el mítin de La festa de Treball, había manifestado su apoyo a las movilizaciones de CC OO y su propósito de "lograr la convergencia con la UGT, que tampoco comparte la política del Gobierno".La convocatoria se planteaba como una presión sobre la patronal para la aplicación de la jornada de 40 horas, en cumplimiento de las instrucciones dictadas por el conseller de Trabajo, Joan Rigol. En la primera reunión conjunta de ambos sindicatos se estudió la propuesta de realizar un paro generalizado de una hora en todas las empresas que no cumpliesen la legislación sobre las 40 horas, al mismo tiempo que una manifestación conjunta, que hubiera sido la primera de los últimos años.

Las directivas de ambos sindicatos quedaron en reunirse ayer para ultimar el compromiso y los detalles de la convocatoria. La primera reunión se celebró la semana pasada, con objeto de que la renovada dirección ugetista entrase en contacto directo con la de CC OO.

En ella se estudiaron varios temas de interés común -patrimonio sindical y Consell de Treball, entre otros- y, ambas delegaciones, presididas por sus secretarios generales, Josep Lluís López Bulla (CC OO) y Justo Domínguez (UGT), concluyeron que "en determinados aspectos concretos hay un terreno de acción sindical común" y coincidieron en su análisis sobre la jornada de 40 horas, llegando al acuerdo de principio de convocar una jornada de lucha.

El secretariado del sindicato socialista, tras varias horas de reunión, decidió a media tarde de ayer renunciar a la convocatoria conjunta a nivel de toda Cataluña, si bien autorizó a las federaciones implicadas en el tema de las 40 horas a realizar las acciones que consideraran más oportunas, fueran o no conjuntas. Un portavoz de la dirección ugetista manifestó a este diario que el impedimento final para la convocatoria unitaria había sido la declaración de Gerardo Iglesias, que consideraba una "ingerencia" en la autonomía de su sindicato y que podría inducir a que la jornada conjunta "fuese interpretada como una movilización en el marco de la estrategia del PCE". El mismo portavoz manifestó también su deseo de que este suceso no erosionase las relaciones intersindicales que consideró habían mejorado desde que la UGT catalana se había dotado, a principios de este verano, de una nueva dirección.

También un portavoz de Comisiones Obreras lamentó que la acción unitaria se hubiese frustrado "especialmente porque se trataba de una jornada orientada a presionar sobre la patronal, y no sobre el Gobierno", ya que las instrucciones sobre las 40 horas válidas para Cataluña son las dictadas por la Generalitat, por lo que no podía entenderse dicha acción como un reto al Gobierno socialista.

Comisiones Obreras, según la misma fuente, realizará la convocatoria de presión pese a todo. Sólo falta fijar la fecha en que ésta se llevará a cabo.