Los griegos estrenan la legalización del nudismo
Griegos y extranjeros han podido bañarse desnudos en Grecia este fin de semana por primera vez sin arriesgarse a severas penas de cárcel. El Parlamento griego aprobaba el viernes la Ley Legalizadora del Nudismo, tras 12 meses de encendidas discusiones entre los conservadores popes del Santo Sínodo y el Gobierno socialista.
La ley garantiza a los pueblos más conservadores de Grecia que los campos nudistas estarán alejados de sus blanqueadas callejuelas por las que transitan viudas de otras épocas, vestidas de negro de la cabeza a los pies. Las playas de nudistas no podrán ser abiertas, en ningún caso, contra la voluntad de los lugareños. Pero el fino instinto comercial griego lo allanará todo. De hecho, desde hace años funcionan en Grecia decenas de campos nudistas salvajes ante las quejas autoridades hacen la vista gorda. Lo que a los lugareños les importó siempre es que vikingos y galos, helenos y latinos, se sentaran cubiertos a las mesas de las tabernas cercanas a los campos de nudistas, a hacer buen gasto.
Eso no es Grecia para el obispo de Florina (Macedonia), Augustinos Kantiotis, cruzado del pudor, que recordaba a sus fieles hace unos meses a Ulises rogando a unas jóvenes de hace 3.000 años que no miraran cuando él salía desnudo de las aguas de Corfu. "Eso si que es Grecia, sensibilidad y pudor", predicaba el pope de buena memoria.
Pero el Santo Sínodo ha perdido la batalla del nudismo ante la disminución de ingresos turísticos registrada este año en Grecia. No obstante haber jurado su cargo hace dos años ante el arzobispo Serafín "en nombre de la Santísima Trinidad", el premier socialista Papandreu no puede permitir que los yugoslavos le hagan la competencia, una fructífera competencia, con sus campos de nudistas del Adriático.
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