Francia aplaza la entrega a Irak de cinco aviones Super Etendard para la guerra en el golfo Pérsico
El Gobierno francés ha decidido aplazar la entrega a la fuerza aérea iraquí de cinco aviones Super Etendard prevista para aquella fecha, según señalaron ayer fuentes seguras en la base francesa de Landvisiau, Bretaña.
La noticia sobre este aplazamiento de la entrega de los aviones franceses a Irak, divulgada por la agencia France Presse, coincidió con un duro discurso, pronunciado ayer en Teherán, de Sayed Alí Jamenei, presidente de la República Islámica de Irán, en el cual ratificaba la amenaza iraní de impedir "siquiera el paso de una gota de petróleo" por el estrecho de Ormuz, si las terminales petroleras iraníes en el golfo se ven amenazadas.Los cinco aparatos, que permanecen instalados en la base aeronaval francesa, han sido construidos por la firma Marcel Dassault y están preparados para recibir la instalación de misiles Exocet. Según responsables militares iraquíes, iban a ser destinados por la fuerza aérea de Irak al bombardeo de áreas de interés estratégico sobre zonas iraníes en el Golfo.
El viernes, los técnicos y constructores franceses de los aviones, así como los 30 pilotos y técnicos iraquíes que se han adiestrado en el manejo de los sofisticados aviones, participaron en una pequeña fiesta conmemorativa del fin de los trabajos, la cual debiera haber precedido a la entrega de los Super Etendard a Irak. Sin embargo, por razones no reveladas, los aparatos siguen en en la fábrica bretona.
Francia ha recibido numerosas presiones para que eluda la entrega a Irak de los aviones mencionados. Tanto el Departamento de Estado norteamericano, como el Foreign Office británico y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania Occidental han enviado mensajes a París en los cuales sugerían que la entrega de los aviones no se consumara, para impedir una escalada bélica en el área del golfo, que, según reitera Teherán, va a tener serias repercusiones sobre el flujo de crudo petrolero a Europa y Japón.
Alí Jamenei, presidente de la República Islámica de Irán, dirigió la palabra ayer, en la universidad de Teherán, a miles de fules musulmanes que festejaban una conmemoración islámica, Ait El Ada. Jamenei, en un discurso apasionado, dijo que "ni una sola gota de petróleo saldrá por el golfo Pérsico hacia el exterior si cualquier arma o medio de destrucción amenaza al petróleo iraní y a su exportación". Según el presidente iraní, las fuerzas armadas persas "dominan completamente el estrecho de Ormuz y están preparadas para hacer frente a todas las acciones destructoras de las fuerzas imperialistas. Si quieren destruir algo, nosotros nos enfrentaremos a ellos".
Para el hoyatoleslam Jamenei, que parece perfilarse como el hombre fuerte del régimen de Teherán, "las superpotencias, por boca de sus periodistas y de sus propagandistas, amenazan con intervenir militarmente en el golfo Pérsico si la guerra irano-iraquí no finaliza. Nosotros afirmamos que todas las fuerzas que pudieran intervenir en este asunto, americanas, soviéticas, francesas o de otra nacionalidad, serán ahogadas y aniquiladas". Las palabras del alto dignatario iraní fueron interrumpidas con los gritos de la muchedumbre que ocupaba el campus de la universidad de Teherán, con gritos de iAlá es grande! ¡Muerte a América, muerte a Rusia, muerte a Israel, guerra, guerra, guerra hasta la victoria!".
Más adelante, Alí Jamenei subrayó que, hasta el momento, las grandes cantidades de material militar entregadas a Irak durante la guerra "no han alterado para nada el curso de la contienda". Y agregó luego que, "corttrariamente a las reglas en vigor en todos los países neutrales, ellos (por los franceses) han enviado a Irak aviones Mirage en plena guerra".
El sábado, Radio Teherán anunció el comienzo de una nueva ofensiva sobre el territorio iraquí a partir de la localidad kurda de Mariván. Las tropas iraníes dicen haber ocupado "decenas de kilé metros enemigos" y nueve posicio nes estratégicas a unos 160 kiló metros de distancia de los pozos petroleros de Kirkuk, al norte de Irak.
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