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Una turista británica denuncia la presencia de asbesto azul en forma de polvo en un tren de la línea Madrid-Algeciras

Soledad Gallego-Díaz

Algunos vagones de la Renfe pueden estar gravemente contaminados por asbesto, si se confirma la denuncia realizada, a EL PAIS por la ciudadana británica, Jill Drower. Según Drower, el pasado 13 de agosto, viajando en primera clase de un tren que hacía el recorrido Madrid-Algeciras, sintió cómo le caía encima un polvo azul, del que estaba impregnado todo el compartimento. Jill Drower tomó muestras del poIvo y las mandó analizar en Reino Unido, suponiendo que podía tratarse de asbestos azules o alguna otra sustancia presuntamente peligrosa para la salud.

Jill Drower tomó muestras del polvo de asbesto, cuya forma más pura es el amianto, usado como sustancia aislante, y altamente peligroso en condiciones no estables, es decir, suspendido en el aire, tomó algunas muestras del mismo con un pañuelo de papel limpio y pidió al revisor que la trasladara a un vagón de coches-cama, más modernoJill Drower hizo analizar, a su regreso a Londres, la muestra de polvo por la compañía Mieron Asbestos Monitoring, que posee un sofisticado laboratorio de análisis. El resultado del examen, cuya fotocopia firmada por el responsable químico del laboratorio obra en poder de EL PAIS, es el siguiente: "95% de crocidolite asbestos". El propio laboratorio añade la siguiente recomendación: "En estado no estable este material es peligroso y debe ser manipulado únicamente por personal adiestrado, equipado con ropa adecuada y mascarillas para la respiración".

"Yo quisiera llamar la atención en España sobre este problema, porque creo que cientos de personas pueden estar arriesgando su salud. Los efectos del asbesto, que es altamente tóxico en el aire, no se descubren hasta muchos años después. No soy sólo yo la que ha sido sometida a ese riesgo, sino otras muchas personas que ignoran que los vagones en los que viajan están contaminados por asbesto" declaró a EL PAIS Jill Drower.

En el Reino Unido la legislación prohíbe terminantemente desde 1969 la presencia de más de 0,2 fibras de asbesto por, mililitro de aire. "Supongo que lo ocurrido", añade, "es que utilizan esa sustancia para aislar los vagones. Cuando son nuevos no hay asbesto en el aire pero cuando comienzan a hacerse viejos, el movimiento y la continua vibración hacen que se desprendan partículas".

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