El 45% de los desempleados percibirá prestaciones al finalizar 1986

Al finalizar la legislatura, en 1986, según estimaciones oficiales, el 45% del total de parados registrados se hallará cubierto con alguna de las prestaciones económicas por desempleo, como consecuencia de la serie de medidas que en esta materia está preparando el Ministerio de Trabajo. Otras estimaciones apuntan a que ese nivel de cobertura será posible ya al finalizar 1984, si las modificaciones legislativas entran en vigor en ese año y como consecuencia del incremento experimentado en los fondos destinados a prestaciones por desempleo.

Las previsiones más optimistas señalan que al terminar 1986 puede lograrse que la totalidad de los parados, con excepción de los que buscan primer empleo, reciban algún tipo de prestación económica, incluido el subsidio con carácter indefinido a los mayores de 55 años que hayan agotado todos los plazos. Actualmente, sólo el 27% de los desempleados recibe ayuda de la Administración; es decir, unos 590.000 de más de dos millones de parados. Junto a las medidas de carácter legislativo, Trabajo jugará con un reparto más racional de los recursos disponibles. Las modificaciones de la ley Básica de Empleo se centrarán fundamentalmente en aquellas áreas en las que la citada ley se ha mostrado más restrictiva, como duración de la cobertura o exigencia de un período de cotización previo.

Mayor flexibilidad

En este sentido, los proyectos apuntan hacia una mayor flexibilidad, que, en algún caso -mayores de 55 años- puede, en lo que a período temporal se refiere, adquirir carácter indefinido. La necesidad de recursos que se derivará de estas modificaciones será cubierta mediante el aumento de fondos destinados al desempleo y la reducción de los topes máximos de prestaciones.Para 1984 hay presupuestados en torno a los 580.000 millones de pesetas, incluidos los 50.000 millones aprobados tras las reuniones que representantes del Gobierno mantuvieron con patronal y sindicatos. Como medida complementaria, el Ministerio de Trabajo tiene previsto rebajar los topes máximos de prestaciones, actualmente establecidos en torno a 2,5 veces el salario mínimo interprofesional (unas 70.000 pesetas mensuales). Fuentes del citado ministerio señalaron que aún estaba por decidir el nuevo límite, aunque señalaron que para cualquier tipo de prestación será factor determinante la situación del parado.