Drástica retirada órdenes compradoras

Las reuniones de ayer acusaron unos síntomas de debilidad que en opinión de los especialistas comenzaban a tener el carácter de preocupantes, por cuanto se observó una retirada drástica de las órdenes compradoras, coincidiendo con la generación, pasadas las 10.15 horas, de un volumen de oferta imposible de cuantificar, pero que superaba ampliamente los últimos baluartes que dejaban los tomadores para cubrir su precipitado repliegue.De esta forma, el saldo conjunto para los siete grandes bancos en el mercado madrileño volvió a rebasar los 100.000 títulos a la venta, y la debilidad del sector terminó por ser la nota característica en la contratación de toda la jornada.

A la hora de buscar justificaciones a este fenómeno hay que señalar dos orígenes distintos. El puramente testimonial, que se refería a la incomodidad que ha podido provocar en el ámbito castrense la destitución del capitán general de la VII Región Militar como consecuencia de sus declaraciones a un semanario de difusión nacional, junto con una noticia aparecida en un diario madrileño según la cual el Ministerio de Economía y Hacienda estaría estudiando la posibilidad de terminar con todas las desgravaciones fiscales por inversiones.

Este extremo, que hasta 61 momento no ha podido ser confirmado en círculos oficiales, afecta de forma determinante a las ampliaciones de capital, que por su carácter de nuevas aportaciones a los recursos propios de las empresas gozaban de un benévolo tratamiento por parte del fisco.

Pero la razón última Y determinante que barajaban algunos círculos especializados se refería más a la escasa consistencia que presentaron las mejoras de días anteriores, que eran atribuidas más al voluntarismo de los gestores bursátiles de estas empresas que a una buena disposición de fondo del mercado.

Las compañías eléctricas también sufrieron durante la jornada de ayer, aunque en menor medida, las ansias de los vendedores y, en definitiva, al cierre de las reuniones se respiraba un ambiente bastante poco prometedor.

No obstante, la Bolsa de Barcelona observó un comportamiento discretamente más positivo, consecuencia directa, con mucha probabilidad, del menor volumen de operaciones que se realizan en aquel mercado, y que ha dado lugar a que algunos comentarios apunten el carácter coyuntural de las actuales improntas vendedoras.

A este respecto, se apunta que las condiciones objetivas del entorno económico no han variado sensiblemente en los últimos días, y que si hace tan sólo dos jornadas todo era de color de rosa, no pueden haber variado tan bruscamente los factores que determinan las decisiones de los inversores.

Se vuelve, por tanto, a dotar a esta baja de un claro componente técnico, y algunos expertos no descartan el hecho de que en próximas sesiones se invierta la tendencia, fundamentalmente porque algunos de los más poderosos interesados en el mercado de valores tienen una cierta necesidad de mejorar los precios de acciones concretas, ante lo que se augura una temporada otoño-invierno escasamente favorable para la inversión en títulos de renta variable.