Reagan envía 2.000 nuevos 'marines' a Líbano con órdenes de defenderse si son atacados
La Casa Blanca dio ayer un nuevo paso en su implicación militar en Líbano al incrementar con 2.000 nuevos marines su fuerza militar en el país y autorizar a sus soldados a que contraataquen con el apoyo de los cazabombaderos del portaviones Eisenhower si las posiciones de la fuerza multinacional se encuentran amenazadas.Estas instrucciones se aplicarán también "si el Ejército libanés se encuentra en una situación que constituya una amenaza" para la fuerza multinacional, y, más en particular, para los 1.200 marines en ella encuadrados.
El incremento del potencial militar norteamericano en Líbano que ya suma 3.200 hombres que "pueden utilizar todas las armas a su disposición, carros, morteros, para asegurar la defensa de sus efectivos", según un portavoz de la Casa Blanca-, además de su vertiente estrictamente castrense, pretende ser un gesto destinado tanto a reforzar la confianza de los aliados de Estados Unidos en la región como a hacer patente a los sirios la disposición estadounidense de defenderse.
Mientras tanto, Damasco anunciaba anoche un acuerdo entre Siria y Arabia Saudí para poner fin a la guerra. El acuerdo -firmado por el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Jadam, y un emisario del rey Fahd- prevé el cese el fuego inmediato en todo el territorio libanés, el restablecimiento de la situación de normalidad en las zonas oriental y occidental de la capital, Beirut, y la no utilización del ejército libanés en los acontecimientos internos.
En Israel concluyeron ayer con éxito las conversaciones en el seno de la coalición gubernamental Likud para definir la relación de fuerzas que ha de constituir el próximo Gobierno.
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