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El coche de un guardia civil, destruido en Pamplona por un 'cóctel molotov'

El automóvil propiedad de un guardia civil, cuya identidad no ha sido facilitada, quedó totalmente destruido como consecuencia del incendio que se originó en su interior al hacer explosión un cóctel molotov lanzado por dos desconocidos en la madrugada de ayer en Pamplona. Otro. automóvil que se encontraba aparcado en las inmediaciones también resultó afectado por las llamas, aunque los daños en este caso no fueron elevados.Según han informado fuentes policiales, dos desconocidos arrojaron, hacia las 5.15 horas de la madrugada de ayer, el cóctel molotov sobre el coche del guardia civil, que se hallaba aparcado en la calle general Los Arcos, próxima al Gobierno Militar y a. la comisaría de policía. El automóvil fue rápidamente pasto de las llamas, quedando destruido, pese a la rápida intervención de los bomberos, que no pudieron sofocar el incendio.

Un Renault 12 que se encontraba estacionado junto al coche objeto del atentado también fue afectado por las llamas, aunque los darlos en este caso no fueron muy elevados.

Por otro lado, según informa desde San Sebastián nuestro corresponsal José Luis Barbería, la viuda de Arturo Quintanilla, industrial hostelero asesinado el lunes en Hernani por un comando de ETA Militar calificó ayer de "indecente y aberrante" el comunicado, de la organización terrorista en la que se acusa a la víctima de haber traficado con droga. El diputado de la Coalición Popular, Marcelino Oreja, al que se aludía en el comunicado de ETAm como "amigo íntimo de Arturo Quintanilla", ha negado que conociera a la víctima, en unas declaraciones en las que afirma sentirse honrado por haber sido amigo de varias personas asesinadas por ETA.

Tras descartar rotundamente cualquier relación entre Marcelino Oreja y Arturo Quintanilla, María Isabel Astarde manifestó ayer que su marido era precisamente una persona que siente una aversión especial hacia los traficantes de drogas, "por lo visto, lo de los 10 millones de pesetas que pidieron a mi marido no les ha parecido argumento suficiente para justificar su muerte y han tenido que echar mano de estas mentiras". "Está claro", añadió, "que han esperado al funeral, y al ver que los bares de Astigarrada cerraban y acudía mucha gente, han decidido inventarse esta monstruosidad".

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