_
_
_
_

Pocas de las 100 promesas del programa socialista han sido cumplidas por el Gobierno Soares

De las 100 medidas para 100 días de Gobierno, que se cumplen el próximo día 19, prometidas por el Partido Socialista de Portugal (PS) durante la campaña electoral dé abril pasado, muy pocas han sobrepasado hasta la fecha el nivel de los proyectos. No obstante, el primer ministro socialista Mario Soares y el viceprimer ministro Carlos Mota Pinto, socialdemócrata, calificaron el miércoles de "positivo" el balance de sus tres primeros meses de gestión gubernamental. Para la oposición comunista, el análisis es absolutamente contrario y dice que la labor de la coalición en el poder es una "catástrofe y desgracia" para Portugal.Los socialistas no pueden decir que su alianza con los socialdemócratas les haya obligado a aplazar la aplicación de su programa electoral: no ha surgido ninguna divergencia digna de registrar entre los dos partidos de la coalición, y el PS se queja más bien del comportamiento excesivamente discreto y apagado de los ministros del Partido Social Democráta (PSD).

El Gobierno Soares tuvo que inclinarse ante los imperativos del calendario: es imposible resolver grandes asuntos internacionales en período veraniego, y las cuestiones que condicionan el futuro inmediato de Portugal quedan pendientes de negociaciones o decisiones a tomar en las próximas semanas. Estas cuestiones son, fundamentalmente, la conclusión del acuerdo de principio, ya negociado, con el Fondo Monetario Internacional; el acuerdo con Estados Unidos sobre la base militar de Lajes, en las islas Azores; la continuación de las negociaciones con el Mercado Común, y también, aunque a otro nivel, la resolución del contencioso con España.

Poder no empleado

A nivel interno, el Consejo de Ministros utilizó muy poco los importantes poderes legislativos que le fueron conferidos por el Parlamento antes de las vacaciones parlamentarias, y las más importantes reformas anunciadas, como la de la legislación laboral, permanece en fase de estudio.Para el hombre de la calle, el único dominio en que la acción del Gobierno ha sido intensa -y dolorosamente sensible- ha sido el de los precios. Los aumentos, de hasta el 30%, se suceden velozmente y afectan a los productos y servicios que más influyen sobre el nivel de vida de las poblaciones: transportes, combustibles, luz, gas, teléfonos, correos, agua, leche, carne, huevos y hasta el café y el azúcar, haciendo aun más amargo el día a día de los lisboetas.

El conflicto entre el Gobierno y la Presidencia de la República, con la petición de destitución del general García dos Santos, jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, permanece congelado hace seis semanas, a la espera de la decisión del general Antonio Ramalho Eanes, a quien compete la resolución del problema.

El sector de la comunicación social -y en particular los medios de comunicación del Estado- espera y teme las decisiones del poder ejecutivo. A los trabajadores de la agencia Anop, sin salarios desde hace tres meses, se han sumado últimamente los del veterano Diario de Notícias, y la situación es de ruptura a la vista en la televisión estatal y en una serie de periódicos estatales y privados. La tregua veraniega ha ahorrado a Mario Soares el problema con la oposición política y sindical, pero el plazo está a punto de terminar.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Hoy comienzan las conmemoraciones del décime, aniversario de la Revolución de Abril por los militares del ex Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), con la reunión, en Evora, de los oficiales que crearon el movimiento de los capitanes.

Mario, Soares parece dispuesto, después del congreso socialista de finales de septiembre, a proceder a la primera remodelacién del Gobierrio, para mejorar el funcionamiento interno de algunos departamentos ministeriales, pero, sobre todo, para dar un nuevo aliento al Gabinete y prepararlo para afrontar, con ánimo reno vado, la reapertura del Parlamento y la toma de un nuevo conjunto de medidas de austeridad impopulares, que incluirán despidos masivos en empresas públicas y en el funcionariado estatal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_