La milicia drusa conquista la ciudad libanesa de Bhamdun

La milicia drusa progresista consiguió en la madrugada de ayer arrebatar a las fuerzas cristianas la estratégica localidad de Bhamdun, a 17 kilómetros al este de Beirut, mientras al sur de la capital sus combatientes siguen bloqueando el avance del Ejército regular libanés, que intenta ocupar las posiciones evacuadas el domingo por las tropas israelíes.

Con la caída de Bhamdun en manos de los hombres del Partido Socialista Progresista (PSP, druso), las fuerzas hostiles al régimen del presidente libanés, Amin Gemayel, acaban con la presencia armada cristiana en las montañas del Chuf, se acercan a Beirut y controlan más de 10 kilómetros de la carretera internacional que enlaza la capital libanesa con Damasco.En el tercer día de guerra civil abierta desde el repliegue militar israelí al sur del río Awali, la intensidad de los enfrentamientos en los alrededores de la capital libanesa no disminuyó. En las cercanías del aeropuerto internacional de Beirut dos marines norteamericanos de la Fuerza Multinacional resultaron mortalmente heridos a causa de la explosión de un proyectil de mortero disparado desde una zona bajo control druso. Durante los 10 últimos días cuatro marines han muerto en esa zona y otros 20 han sido heridos.

Tras la toma de Bhamdun expertos militares prevén que el PSP se esforzará ahora por limpiar de milicianos cristianos la costa de Líbano meridional entre Jalde y las primeras posiciones israelíes en el río Awali. En previsión de este ataque, las Fuerzas Libanesas (FL, milicias cristianas unificadas) han enviado refuerzos a Damur, su principal bastión en esa zona.

Las FL, que reconocieron haber efectuado un repliegue táctico en Bhamdun, acusaron a varias organizaciones vinculadas a Siria -disidencia palestina de Abu Musa y fuerzas izquierdistas libanesas- de haber participado junto con los drusos en el asalto a la localidad.

El ministro israelí de Defensa, Moisés Arens, formuló ayer una nueva advertencia a Siria para que no intervenga directamente en los combates que se desarrollan en territorio libanés. Un colaborador del ministro precisó que si la brigada de elite que el Ejército sirio estacionado en la Bekaa libanesa acaba de poner en estado de alerta entraba en acción al lado de los drusos "Israel tendrá que reaccionar en consecuencia".

Consejo de EE UU

En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, aconsejó, por su parte, al régimen sirio que actúe con prudencia en Líbano y recordó a Damasco a este propósito la "considerable potencia" militar de la fuerza anfibia norteamericana que navega en aguas libanesas.

El presidente de EEUU, Ronald Reagan, ordenó hace una semana el despliegue a lo largo de las costas libanesas de un grupo naval anfibio con 2.000 marines a bordo y pidió al portaviones Eisenhower que permanezca en la zona. Otros 1.200 soldados estadounidenses integran además la Fuerza Multinacional destacada en Líbano. Ayer también apareció en aguas libanesas el portaviones francés Foch junto con otros tres barcos de guerra galos.

Procedente de Washington llegó justamente ayer a Beirut el emisario de Reagan, Robert McFarlane, entrevistándose inmediatamente con el jefe de Estado libanés, Amin Gemayel.

El ministro de Hacienda libanés, Adel Hamiye, presentó ayer su dimisión al presidente Gameyel por discrepar con su política de cara a la comunidad religiosa a la que pertenece.