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El Ministerio de Defensa controlará sus recursos con un sistema de ordenadores

Carlos Yárnoz

El cambio del Ministerio de Defensa, situado actualmente en el barrio mádrileño de Moncloa, al edificio ocupado hasta ahora por el Ministerio de Cultura, ubicado en el paseo de la Castellana, se realizará en enero próximo, en lugar de septiembre, como había anunciado el titular del departamento, Narcís Serra. Coincidiendo con el cambio, en Defensa se potenciarán los nuevos planes de informática, catalogación y normalización, iniciados hace escasos meses.

El traslado a Cultura es considerado como un paso fundamental para la creación de un verdadero Ministerio de Defensa, ya que, por primera vez desde que en 1977 se creó el Ministerio de Defensa, éste contará con un edificio propio. En la actualidad, los principales organismos del departamento están situados en locales pertenecientes al Cuartel General del Aire, donde tienen sus despachos el ministro y otros altos cargos, y en otros edificios diseminados por Madrid.Una vez que se produzca el traslado, en el actual edificio del Ministerio de Cultura se instalarán el ministro de Defensa y sus colaboradores más directos, las dos subsecretarías del departamento, la Dirección General de Relaciones Informativas y Socia les de la Defensa (DRISDE) y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM).

La futura sede de Defensa tiene 50.000 metros cuadrados, de los que pueden ser utilizados como oficinas y despachos cerca de 30.000 metros cuadrados. En los mismos desarrollarán su trabajo cerca de 1.000 personas. El retraso en el cambio de la sede se ha debido al gran número de problemas que conlleva el traslado de toda la documentación y lo preparativos de infraestructura entre ellos los relativos a la protección y seguridad, que deben realizarse en el edificio.

Igualmente, con anterioridad al traslado de Defensa el Ministerio de Cultura también se trasladará a la denominada Casa de las Siete Chimeneas, cuya adquisición por el Patrimonio del Estado se hace con cargo a los fondos del Ministerio de Defensa. El edificio, junto a otros dos anejos, está situado en la plaza del Rey y hasta hace pocos meses era utilizado como sede central del Banco Urquijo, hasta que esta entidad fue absorbida por el Banco Hispano-Americano.

Para la operación del traslado de sede, el Ministerio de Defensa cuenta con unos fondos cercanos a los 6.000 millones de pesetas, de los que cerca de la mitad serán empleados en la compra de los edificios que pasarán al Ministerio de Cultura.

Sistema NATO de Codificación

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Una vez en el edificio de Castellana, el ministro de Defensa Narcís Serra, ha expresado su interés en la potenciación de los servicios informáticos del departamento, dependientes de la Secretaría General Técnica. En la actualidad, el ministerio no dispone de un ordenador, sino de terminales del ordenador instalado en la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM).Poco antes del verano se inició el Plan Informático de la Defensa, que prevé la inmediata creación de un Centro de Proceso de Datos, cuya organización ha sido encomendada a la Comisión Informática de la Defensa. Con el nuevo plan informático quedarán conectados los ordenadores de los tres cuarteles generales, el de la JUJEM y el del ministerio.

Por otro lado, los responsables del departamento desean potenciar los sistemas de catalogación y codificación de todo tipo de artículos utilizados por las Fuerzas Armadas. En este sentido, España tiene previsto sumarse al sistema de codificación empleado en Estados Unidos y extendido a todos los países miembros de la OTAN. Para ello, y desde el pasado mes de enero, expertos militares españoles ya han acudido en Bruselas a varias reuniones de técnicos en la materia, y, dentro de unos meses se creará una Oficina Nacional de Codificación.

En el sistema de codificación a utilizar en España, cada artículo, cada prenda, cada pieza de armamento o de cualquier maquinaria usada por las Fuerzas Armadas estará codificada y registrada por un número compuesto por 13 cifras indicadoras del país de origen del elemento codificado, sus características y medidas, el material de que está hecho e incluso su color. Hasta el momento, el servicio sólo ha codificado el material procedente de Estados Unidos, país que tiene codificados cerca de 11.000.000 artículos. España lleva en este área un retraso estimado en 25 años.

Junto a esta actividad, el Ministerio de Defensa intentará mejorar el Servicio de Normalización, de acuerdo también con los sistemas utilizados en la OTAN, desde cuyos cuarteles generales se envía constante información sobre el tema al ministerio español. El objetivo del servicio consiste en lograr unificar al máximo los elementos, tanto de armamento como de utillaje general, utilizados por los tres Ejércitos, desde las prendas a emplear hasta los misiles o helicópteros, pasando por la ropa de cama de los cuarteles. En este terreno, por ejemplo, se ha conseguido recientemente que las camisas que utilizan los oficiales de los tres Ejércitos sean idénticas, con excepción del color. De esta forma, los costos se reducen considerablemente.

Por otro lado, los responsables del departamento pretende también potenciar la estadística en las Fuerzas Armadas, para lo que una comisión interejércitos mantiene continuos contactos con autoridades del Instituto Nacional de Estadística. En breve se espera poner en marcha el Plan Estadístico de la Defensa, que comenzó a elaborarse hace un año.

Finalmente, el Ministerio de Defensa persigue fortalecer un área relativamente nueva, también dependiente de la Secretaría General Técnica, denominada Investigación Operativa Militar, cuya misión consiste en facilitar a los mandos de unidad todo tipo de datos para facilitar la toma de decisiones. Entre esos datos figuran los meteorológicos, psicológicos, ambientales, características precisas de los terrenos, posibilidades técnicas de los hombres que intervendrán y otros.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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