El Gobierno redefinirá la política salarial de las empresas públicas con el fin de vincularla a la cuenta de resultados

El Gobierno está estudiando, dentro de los trabajos de elaboración del programa económico a medio plazo (1984-1986), la posibilidad de redefinir la política salarial de las empresas públicas, para que ésta no sea independiente de las cuentas de resultados de las distintas sociedades, según informaron a Europa Press fuentes solventes de la Administración.Las principales medidas que baraja el Gobierno para conseguir una mejora en la gestión de las empresas públicas y una mayor racionalización del funcionamiento interno de éstas están basadas en la captación de economías, el fomento de la innovación tecnológica, la racionalización de la estructura de costes y la redefinición (le la política salarial.

En los próximos cuatro años, el Gobierno quiere crear una red de servicios de comercialización y posventa en el extranjero, de cara a la captación de economías de escala comerciales, derivadas de la amplia y diversificada oferta que puede producir el conjunto de empresas públicas.

Paro encubierto

El Gobierno apoyará el fomento de la innovación tecnológica en las empresas, basándose en las interconexiones entre las entidades que realizan tareas similares o complementarias. Para ello, las empresas públicas deberán atender, más que a demandar fondos adicionales para este fin, a mejorar la relación entre proyectos e innovación concluidos con éxito y fondos empleados. También contempla el programa económico la urgente necesidad de determinar el paro encubierto empresa por empresa, ya que el Gobierno estima que sólo de este modo podrá racionalizarse la estructura de costes de las empresas públicas y programar la contribución de estas empresas a la creación de empleo, así como hacer posible el desarrollo de células de promoción.Durante su reciente intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, el subsecretario del Ministerio de Industria, Luis carlos Croissier, con respecto al exceso de plantilla en la empresa pública, dijo que "el reajuste de plantillas no sólo debe hacerse en la empresa privada. En las empresas públicas hay que abordarlo en los mismos términos, pero existe el propósito de que, a finales de 1986, el conjunto del empleo asegurado por el sector público se mantenga en las cifras actuales".

Otro de los aspectos prioritarios para mejorar la gestión de las empresas públicas señalado por el Gobierno es la redefinición de la política salarial de las empresas públicas, basada en que la retribución de los empleados no sea independiente del estado de la cuenta de resultados.

En este sentido, el Gobierno propone que la firma de los convenios sea autorizada por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos y que se implante un sistema de retribuciones variables para los directivos de las empresas públicas.