Mahler
Los parlamentarios comunistas de Andalucía quieren salvar el Festival de Cine de Benalmádena, una cosa que se celebra entre altas rocas, como las movidas de Pérez de Tudela, y donde estuve una vez viendo pelis. Los confidenciales uruguayos (ese nuevo periodismo que devuelve su eficacia al libelo) me comunican, Tediante Ferreira Aldunate, que Alvarez lleva a las Fuerzas Armadas de aquel país a un callejón sin salida. Angel García del Val, de Valencia, ha inventado el cine pirata (para el que pide protección), y que es mejor que la tele pirata, el vídeo pirata, la radio pirata o el pirata/pirata. Lo cual que Luis Gómez, gran profesional, quiere que montemos una radio pirata en la sierra. Puede ser mi ofensiva de verano para este invierno. Madurez, mediano tesoro.La JOC (Juventud Obrera Católica) se ha hecho más obrera que otra cosa y sigue con sus movidas -¿controladas?- frente a la Iglesia. Por Sagunt a escena andaban este verano los clásicos griegos como turistas o travestis. María Celeste canta la canción popular de ayer y de hoy en Ciudad Lineal. De Guatemala me denuncian el "recambio de generales para una crisis insalvable". Gallego Morell me cuenta lo que va a contar sobre el judeoespañol granadí en, Granada. Esto, en fin, no hay quien lo pare. Toda una movida nacional/ internacional que coloca a España en "el tema", como diría mi querido señor Roca -¿conocen?-, todo un "concierto barroco" a lo Carpentier (inolvidables almuerzos del Palace, en privé), toda una crisis de crecimiento penetrada linealmente, intelectualmente, por Mahler, el Mahler de Alfonso Guerra.
FRANCISCO UMBRAL
R.,
Mahler/Boyer han dejado a Fraga/Herrero Miñón contra las cuerdas, en un Movie, Movie (Alphaville /4) político con el que no contaban. Ellos no es que no estuvieran preparados, como dicen los analistas, sino que estaban preparados para un socialismo de alpargata intelectual y confundían gratamente a Pablo Iglesias con don Hilarión, en una noche de verbena electoral sin sueño. Esperaban un socialismo de organillo, botijo y "fresquera", como dice Tierno, y se han encontrado con la exenta exigencia de Mahler y la exigente auditoría de Boyer, pura de números como una sinfonía letal (para el sinfonizado). Ahí es donde se la pegan. En el área inmensa del castellano, revuelta, levantisca y alborotada, se dibuja hoy, como una ironía geométrica, la pasión de nuestro vicepresidente por Mahler. Decía Rilke: "Lo que no me gusta de la música es que me saca de mi sitio y luego me deja en otro sitio donde yo no estaba". Bueno, pues Guerra escucha a Mahler, escribe su teatro "para leer" y sigue en el sitio. Hubiera sido fácil, hoy, desacreditar desde la derecha sepia un socialismo de verbena o de revistón (ver a Carmen Platero en el número Bombón del espectáculo /Mabruja Díaz). Fraga va y lo dice: "No hemos querido cargarnos el buque de la democracia". Gracias, don Manuel, zenquiú very much too much. Mahler/Andersen, Guerra/Boyer, con la virginidad del número auditor y la precisión de la música sancionada por todas las mocedades europeas, tienen a la derecha/derecha como si le hubiera dado un aire. Incluso el regeneracionismo tiene que tener un hilo conductor, entre el mogollón, y ha resultado ser el hilo musical/ Mahler.
A todos los intelectuales que le visitaban con la buena voluntad de culturalizar el Régimen -Pemán, Laín-, Franco les decía lo mismo: Marina, ¿por qué no reponen ustedes Marina, que es tan bonita?". De Marina a Mahler algo hemos ganado, y no sólo sinfónicamente. Dicen que este Gobierno no tiene una ilación. Pero tiene el hilo musical Mahler. Cuando toda España ponga Mahler en vez de Julito Iglesias, a lo mejor sube la peseta.
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