Dura reacción oficial del Gobierno español

El Gobierno español pidió ayer "con urgencia" al de la Unión Soviética "una explicación inequívoca y suficiente" sobre los hechos acaecidos el jueves en el que fue derribado un avión de las líneas aéreas surcoreanas con 269 personas a bordo, dentro del territorio soviético de Kamchatka.La Oficina de Información Diplomática hizo público un comunicado en el que dice que, "de confirmarse las circunstancias que, según diversas informaciones, han concurrido en la destrucción de un avión comercial de Corea del Sur, acarreando la pérdida de 269 vidas humanas, y en especial su carácter de acto deliberado, el mismo representaría una muy grave violación de la ley internacional, un atentado a las relaciones entre los pueblos y una profunda herida a la conciencia moral de la humanidad".

La nota del Gobierno español termina enviando el pésame al de Corea del Sur, así como a los Gobiernos de las demás víctimas. Por su parte, el líder de la oposición, Manuel Fraga declaró en La Coruña que "España, que es miembro de la OTAN, no puede dejar de tomar una decisión ante este asunto tan trascendente por su gravedad, que afecta a la paz del mundo". "No recuerdo, desde los hechos de la piratería, un hecho en el que se dispare a sangre fría un misil contra una serie de pasajeros, incluso si el avión se ha desviado de ruta o el piloto ha cometido una falsa maniobra", afirmó Fraga.

En unas declaraciones a la Cadena Ser, el general del Ejército del Aire Ramón Salas Larrazábal dijo que "cualquiera que sea la importancia de la isla de Sajalin, así como de las instalaciones que en ella existan, nada justifica, desde el punto de vista moral ni desde el militar, el que se derribe un avión de pasajeros. Resulta un hecho incalificable. Sobrevolar territorio militar prohibido determina una protesta diplomática, pero nunca matar a 300 personas".

Salas Larrázabal manifestó que el incidente "va a aumentar la tensión entre Washington y Moscú, porque es de indudable gravedad y alcaríce".