España pide en la conferencia sobre Palestina el cese de las hostilidades

España, que es uno de los países de Europa occidental que participan en la conferencia sobre Palestina, intervino ayer en la sesión plenaria para pedir el fin de las hostilidades y "el diálogo directo" de todas las partes. En un discurso denso y prudente -y también muy aplaudido-, el embajador Alfonso de la Serna sostuvo que las resoluciones de la ONU sobre Palestina eran "incompletas".Ésta fue una intervención que no pasó inadvertida, pese al clima casi febril de la jornada, al verse sorprendida la conferencia por la llegada de Yasir Arafat, presidente del Comité Ejecutivo de la OLP, que tiene prevista su intervención hoy en la sesión plenaria. A última hora de la tarde ofreció un cóctel a las delegaciones participantes.

España desea "una paz global justa y duradera" en Oriente Próximo, dijo el embajador De la Serna, y está dispuesta a dar "su más eficaz contribución" para ello. El Consejo de Seguridad de la ONU, según manifestó, deberá completar las resoluciones 242 y 338, ya que "están condicionadas por la necesidad inmediata de lograr un cese de la beligerancia, un alto el fuego o una retirada de tropas, pero no consideran en ese momento la cuestión del pueblo palestino más que como un simple asunto de refugiados, sin ir al fondo de esa cuestión, sin abordar el problema básico de la existencia nacional de ese pueblo y del ejercicio de sus derechos inalienables

Recordando la posición de nuestro país, De la Serna sostuvo que "cualquier solución del problema debe basarse en el respeto de los derechos legítimos de todos los pueblos y la seguridad de todos los Estados de la regién, sin excepción alguna, incluyendo entre esos derechos, naturalmente, el de la autodeterminación del pueblo palestino. "Mi país" insistió, "piensa que la paz sólo puede llegar mediante la renuncia al ejercicio de la fuerza y a toda política que viole el derecho a la integridad territorial de los Estados de la región. Por esa posición al uso de la fuerza", explicó, "España condena la ocupación militar israelí y no aprueba en absoluto las anexiones territoriales consumadas per Israel, basándose en la ocupación militar realizada en 1967, ni la anexión de Jerusalén, dispuesta por la ley de la Knesset israelí (Parlamento) de julio de 1980."

Tras referirse elogiosamente al plan de Fez adoptado en 1982 por la cumbre árabe, el embajador añadió: "Este plan merece una seria atención especial, por cuanto significa un giro importante en la actitud árabe y palestina".

Para el jefe de la delegación española, el problema de Palestina ha sido ampliamente diagnosticado por la comunidad internacional. "La radiografia del problema está hecha en numerosos documentos, y lo que ahora falta es voluntad política".

Cualquier nueva formulación de compromiso debe contemplar, según De la Serna, una reafirmación de los derechos del pueblo palestino, "incluido el derecho a la autodeterminación en Palestina. Por ello", dijo, "mi país vería con enorme satisfacción el que todas las partes implicadas en el conflicto (repito, todas) iniciaran cuanto antes el diálogo directo en busca deesa paz justa y global".