Guerra insiste en que todavía no hay decisión definitiva sobre el campo de tiro en 'Cabañeros'

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aseguró ayer al presidente castellano-manchego, el socialista José Bono, que todavía no hay una decisión definitiva sobre la utilización de la finca de Cabañeros como polígono de tiro. La precisión fue realizada en el transcurso de una entrevista que los dos políticos mantuvieron en Madrid.

Guerra declaró recientemente en Santander que "el Gobierno está analizando actualmente otras alternativas a Cabañeros", y comentó la posibilidad de que existan otros terrenos ofertados por el Ministerio de Agricultura. Respecto a la posición del Gobierno regional en contra del mencionado proyecto, Alfonso Guerra manifestó que "la decisión que se adopte se hará en combinación con el presidente del Gobierno autónomo, con quien estamos intentando llegar a un acuerdo de solución que no suponga un deterioro de la ecología y del medio ambiente de la zona".De cualquier modo, una nueva ocupación simbólica de la finca podría celebrarse en breve. Dicha concentración, organizada por la Coordinadora en defensa de Cabañeros, contaría en principio con la participación de parlamentarios regionales, representantes del Gobierno autónomo, ecologistas y habitantes de los municipios de la comarca afectada. Una serie de encierros y actos previos se desarrollarán simultáneamente en diversas localidades de las cinco provincias castellano-manchegas en oposición al proyecto.

Hasta el momento la Junta de Comunidades y diversos partidos políticos, asociaciones y colectivos le han pronunciado en contra de la ubicación del campo de tiró, estimando que la finca -considerada como el más extenso latifundio europeo-, debiera declararse "parque nacional", y zona "manifiestamente mejorable" su parte cultivable. Diversos parlamentarios comunistas y del Grupo Popular han elevado mociones en tal sentido al Gobierno.

Fuentes de organizaciones ecologistas entienden que la ubicación de un polígono de tiro para aviones de combate supondrá un grave obstáculo para la supervivencia de las numerosas especies de aves que anidan en. la zona y están en peligro de extinción, así como un paso más en la progresiva militarización de la comunidad autónoma.