La Iglesia uruguaya quiere que los partidos y el Gobierno militar reanuden el diálogo

La Iglesia católica uruguaya se esfuerza por que se "reanude el diálogo entre el Gobierno y los partidos políticos del país", según informaron fuentes solventes en Montevideo.

Estos esfuerzos, que según las mismas fuentes van bien encaminados, tienen por objeto la creación de un clima apropiado para la reapertura de las negociaciones destinadas a reformar la Constitución que permanece en vigor desde 1967.

El diálogo emprendido en 1982 entre el Gobierno militar, instalado en el poder desde hace diez años, y los partidos políticos fue interrumpido el pasado mes de julio, antes de que el Gobierno decidiese, a principios de agosto, suspender toda actividad política en el país.

Representantes de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) se han entrevistado en los últimos días con el presidente de la República, general Gregorio Alvarez, y con os comandantes en jefe del Ejército y de la Marina, general Boscán Hontou y vicealmirante Rodolfo Invidio.

Los representantes de la CEU han mantenido también entrevistas con los dirigentes de las tres principales formaciones políticas autorizadas del país, el Partido Blanco (conservador), el Partido Colorado (derecha liberal) y la Unión Cívica (derecha democristiana).

Fuentes eclesiásticas informaron el lunes que las conversaciones llevarían su tiempo, fundamentalmente porque el tema requiere un consenso en el seno de las fuerzas armadas.

Por otra parte, vecinos de varios barrios de Montevideo volvieron a hacer sonar el lunes por la noche sus cacerolas, en señal de protesta contra el régimen militar del general Alvarez, de forma semejante a la sonata realizada el día 25 con motivo del día de la independencia.

Testigos presenciales manifestaron que la protesta de las ollas vacías sonó en el barrio residencial de Pocitos, cerca del centro de la capital, y en los distritos de Peñarol y Sayago, en la zona suburbana de la capital.