Un muerto más en Cantabria y otro desaparecido por la tromba de agua

A primeras horas de la tarde de ayer, las fuerzas de socorro que trabajan para restablecer la normalidad en la localidad de Renedo de Piélagos -una de las más afectadas junto con Ampuero, por las inundaciones del pasado sábado- hallaron el cadáver de Dionisio Gómez Solórzano; de 25 años de edad, con lo que la cifra de muertos en Cantabria por las últimas inundaciones se eleva ya a cuatro. El balance de víctimas podría aumentar a cinco, al darse por desaparecido al padre del joven encontrado muerto ayer. Según los últimos informes del centro meteorológico de Santander, la situación tiende a mejorar, aunque no se descartan nuevos aguaceros. Ayer apenas llovió durante 10 minutos, a primeras horas de la tarde. La delegada del Gobierno en Cantabria, Alicia Izaguirre, y el ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra-Salcedo, que veranea en Nooja, recorrieron ayer tarde en helicóptero las zonas devastadas, y en automóvil allí donde fue posible llegar por este medio. La situación en Cantabria, tras las riadas del pasado sábado, que causaron la muerte a tres personas y daños materiales, que han sido evaluados provisionalmente en varios miles de millones de pesetas, comienza a normalizarse lentamente. Los problemas siguen siendo graves, especialmente en Renedo de Piélagos, donde se hace necesario el envío de agua potable, alimentos y ropas de abrigo. En la mañana de ayer, llegaron a Cantabria los primeros refuerzos enviados por Protección Civil, un total 175 hombres y cinco Zodiacs, que han sido repartidos entre Renedo, Laredo y Santander, bajo las órdenes directas de la delegada del Gobierno en Cantabria, que desde el primer momento centralizó todas las tareas de socorro. A lo largo de toda la mañana, las emisoras de radio privadas -incomprensiblemente RNE en Cantabria mantuvo su programación habitual en cadena- estuvieron transmitiendo las recomendaciones de Protección Civil al ser éste el único medio de contacto que se tiene con muchos puntos de la región.Concretamente con Renedo de Piélagos, en donde se produjeron dos de las víctimas de las inundaciones del pasado sábado: Joaquín Trueba, de 44 años, que fue arrastrado por las aguas con su automóvil, y Gumersindo Lujua Quevedo, de 28 años, arrebatado de su vivienda por las aguas- la comunicación se mantiene mediante un enlace de radioaficionados al estar cortadas todas las comunicaciones. La situación en esa localidad, en la carretera Santander-Burgos, es aún extremadamente grave tras el desbordamiento del río Pas y ante la carencia de agua potable y víveres, así como la ausencia total de comunicaciones y fluido eléctrico. Varias empresas radicadas en la localidad han quedado seriamente deterioradas evaluándose las pérdidas en la factoría de Lactaria Española -SAM- en más de 200 millones de pesetas y de cerca de 1.000, en la empresa Cristalería Española, sin contar los numerosos animales muertos y Ias viviendas y fincas destruidas.