Homenaje a aquellos tiempos
Stanley Donen, uno de los grandes directores del cine musical norte americano, jugó a rendir un divertido homenaje al espectáculo cinematográfico de los años treinta reuniendo en una sola película la referencia a dos géneros distintos. De un lado, claro, el propio musical sobre el que ironiza sin olvidar sus leyes; de otro, el melodrama, que en este caso se acoge a la clásica historia de un joven obrero que triunfa en el boxeo a riesgo de perder el amor de su vecina. En el centro, como adorno 'que redondee el proyecto, la presentación de avances de hipotéticas películas que cubrirían la programación doble de la semana siguiente.Fue presentada Movie, movie en el festival de Berlín de 1979, donde inició una carrera desigual. Nunca se sabe si el cine que se refiere al cine llega tarde o pronto a la sensibilidad de los espectadores, pero lo cierto es que la obra de Donen ha tardado en estrenarse entre nosotros y, cuando lo hace, variando el primitivo blanco y negro del episodio de boxeo por su versión en color, quizás como reacción de los productores.
Movie, movie
Director. Stanley Donen. Guión: Lany Gelbart y Sheldon Keller. Fotografía. Charles Roseer y Bruce Surtees. Música: Ralph Bums. Intérpretes. George C. Scott, Trish van Devere, Red Bultons, Ann Rienking, Bárbara Harris. Comedia. Norteamericana, 1978. Local de estreno. Alphaville.
Ese cambio, sin embargo, no ha alterado su encanto original ni eliminado el rigor con que Donen se planteó, más allá de la broma, la recomposición de los géneros que cita. Muy especialmente el del episodio Baxter's Beauty of 1933, donde repite los esquemas melodramáticos que rodeaban las peripecias de los musicales clásicos de aquella década sin distorsionar la calidad media de sus brillantes números.
Hubo críticos que reprocharon en su día el que Movie, movie cayera en la misma simplicidad que criticaba, pero quizás fue un exceso de celo, dado que no es la crítica lo que Donen se plantea sino un guiño utilizando referencias a. películas muy conocidas o entresacando de las anónimas cuanto las hace típicas y entrañables.Sin ira ni admiración bobalicona, trató de hacernos recordar cuanto el espectáculo cinematográfico de su país ofreció en sus películas de consume, muchas veces rodadas en serie. La bonhomía y el placer de jugar constituyeron su inspiración, y hoy Movie, movie es una invitación al cinéfilo para que también se desprenda de pasiones y mire aquel cine de nuevo.
Babelia
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