En España existe un sacerdote por cada 1.963 habitantes

El número de sacerdotes diocesanos que existen actualmente en España, según los últimos datos de la Oficina de Estadística de la Conferencia Episcopal Española, es de 23.039, además de otros 3.000 ya jubilados. Descartando a estos últimos, resulta una media para España de 1.898 habitantes y 25 kilómetros cuadrados por sacerdote diocesano. Sumando el número de sacerdotes religiosos con dedicación plena o parcial a la diócesis, esa media de habitantes por sacerdote en activo es de 1.963, informa la agencia Europa Press.Con este criterio de contabilizar a todos los sacerdotes -diocesanos y religiosos-, Barcelona resulta ser la diócesis con más habitantes por cada sacerdote (2.298), seguida de Canarias Málaga, Jérez y Sevilla. Las que menos tienen son las diócesis de Jaca, Ciudad Rodrigo, Barbastro, Lugo y Teruel. La edad media del clero activo en nuestro país es de 49,33 años.

Aumento de vocaciones

Según estos datos, en los últimos años se ha experimentado en España un ligero aumento de las vocaciones sacerdotales y un progresivo descenso en las secularizaciones de sacerdotes. Los últimos datos conocidos y publicados por el Anuario Estadístico de la Iglesia con respecto a vocaciones sacerdotales y a secularizaciones corresponde a 1981. Después de un período (1973 a 1979) en que descendieron notablemente las ordenaciones sacerdotales, se ha experimentado un ligero aumento en el número de vocaciones, si bien las ordenaciones sé sitúan cada año en torno a las 170, con oscilaciones muy pequeñas.De los 2 .906 aspirantes sacerdotes que en 1979 cursaban en España estudios de filosofía y teología, se pasó a 3.309 en 1981. El aumento se registró principalmente en los centros dirigidos por órdenes religiosas, ya que los seminarios mantuvieron una constante disminución, con excepción de algunos como el de Toledo, según señala el anuario.

A este respecto, la Oficina de Estadística de la Conferencia Episcopal añade que desde 1979, sin que pueda decirse que se ha salido de la crisis, se percibe una lenta subida cuantitativa en el número de seminaristas mayores". "Además", dice también, "es cada vez más frecuente que acudan al seminario jóvenes ya mayores o adultos, algunos con una carrera universitaria o con una profesión ejercida".

Según el Anuario Estadístico de la Iglesia, desde 1973 el número de sacerdotes que abandonaron su ministerio descendió sensiblemente. En ese año se registraron 3.790 abandonos; en 1974, 3.464; en 1975, 3.000; en 1976, 2.697; en 1977, 2.506; en 1978, 2.037; en 1979, 1.576, y en 1980, 1.561.