Cuba: sí, pero ...

En EL PAIS del domingo 7 de agosto de 1983 hemos leído un editorial titulado Cuba: sí, pero. El tema nos ha recordado las penosas impresiones recogidas durante nuestra corta estancia en este país.Somos un grupo de cuatro personas, tres de ellas estudiantes, que habíamos ahorrado durante largo tiempo a fin de poder hacer un viaje a este país, que nos parecía especialmente interesante a través de toda la información que sobre él habíamos recogido.

No quisimos incluirnos en ningún viaje organizado, pues sabíamos que nuestra estancia se reduciría en este caso a visitas programadas a fábricas, escuelas... y tal vez un par de horas 'libres para gastar unos cuantos dólares en tiendas de recuerdos. Teníamos la intención de descubrir y convivir por nuestra propia cuenta con un pueblo por el que sentimos un gran respeto. Quisimos movernos libremente por Cuba y éste fue nuestro error.

Desde nuestra llegada nos vimos sometidos a las más arbitrarias órdenes y contraórdenes, que, sin saber nunca de dónde venían, nos condujeron de un lado para otro, teniendo que escuchar repetidas veces que allí lo único que interesaba era el dinero. Después de permanecer unas 20 horas en retención tanto de nuestras personas como documentos, e imposibilitados para hablar con nuestros representantes diplomáticos, fuimos devueltos a España como vulgares criminales, a pesar de que nuestros pasaportes y visados estaban totalmente en regla. La embajada cubana en Madrid se negó a recibimos.

Le agradeceríamos que en su periódico quede constancia de este vergonzoso hecho que tal vez pueda servir de aviso a futuros viajeros que como nosotros se dejen atraer por el brillo de la perla. /