_
_
_
_

La Amada estudia la construcción de un navío de propulsión nuclear

Carlos Yárnoz

Técnicos de la Armada española estudian desde hace meses, en colaboración con expertos civiles de la Administración, la posibilidad de que en los próximos años se pueda construir en nuestro país un barco de propulsión nuclear. Fuentes militares informadas han precisado a este periódico que en el proyecto participaría Francia y que, en la actualidad, no se descarta que pueda concretarse en un submarino.De acuerdo con las fuentes informantes, España cuenta ya con suficiente nivel tecnológico y con expertos adecuados para emprender el proyecto, si bien el problema existente reside en el elevado precio del proyecto. No obstante, altos mandos de la Armada han comentado que la construcción de un navío de propulsión nuclear debe ser uno de los objetivos prioritarios, ya que, de no hacerse cuanto antes, España perdería la oportunidad de estar entre las naciones que tienen unas marinas de guerra adecuadas a los tiempos actuales.

En el caso de que el Ministerio de Defensa autorice definitivamente y en un corto plazo la fabricación de un navío nuclear, lo más probable es que la Armada decida construir un submarino. Se trataría del submarino de.la serie S-80, que sería fabricado en los astilleros de la Empresa Nacional Bazán en Cartagena (Murcia).

El proyecto sería sufragado, prácticamente a partes iguales, por España y Francia, y la construcción se iniciaría a finales de la presente década o al inicio de la siguiente.

Actualmente, en los citados astilleros se están fabricando cuatro submarinos de la serie S-70, clase Agosta, bajo patente francesa. Dos de ellos ya han sido entregados a la Armada y los otros dos serán entregados en los próximos meses. Los Agosta son muy similares a los Rubis franceses de propulsión nuclear, y sólo sé diferencia de éstos en los propios equipos de propulsión, ya que el resto de sistemas son prácticamente idénticos. Sin embargo, cada submarino Agosta cuesta unos 8.000 millones de pesetas, mientras cada Rubis, si fuera construido en España, costaría cerca de 25.000 millones de pesetas.

El ex ministro de Defensa Alberto Oliart ya anunció el pasado año la posibilidad de que su departamento emprendiera el proyecto de construir un navío nuclear, pero insinuó que podía tratarse de un buque de superficie, y concretamente de transporte. Sin embargo, los mandos de la Armada son más partidarios de construir un submarino. Un submarino de propulsión convencional puede permanecer sólo durante tres días bajo el agua, mientras uno de propulsión nuclear puede estar, a toda máquina, hasta tres meses bajo el agua, ya que su única limitación en este aspecto es la cantidad de víveres que pueda transportar.

En la actualidad, la Armada española cuenta con ocho submarinos, dos de los cuales serán sustituidos por los dos que faltan de la serie S-70.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En 1986, cuando sean operativos los cuatro sumergibles de la serie Agosta, España contará con ocho submarinos, si bien la Armada considera que el número adecuado de estas armas debía ser 20, con objeto de poder controlar y proteger la costa española.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_