Tensión entre el Banco de España y la banca privada por el precio del dinero libre
El Banco de España se negó ayer a pagar más del 23% de interés por el dinero que necesita retirar del sistema financiero, con plazos de un día a cuatro meses. La Banca y las cajas de ahorro, que le ofrecieron menos recursos de los necesarios para controlar la masa monetaria -entre otras razones, porque han llegado a prestarse mutuamente al 26% a un día- interpretan esta actitud como un síntoma de que se avecinan nuevos momentos de tensión.
Ayer vencían 285.000 millones de pesetas de los 1,59 billones que tiene retirados el Banco de España del sistema el certificados de regulación monetaria (CRM) y que suscriben bancos y cajas. Estas entidades sólo le ofrecieron 146.384 millones, de los que el banco emisor se quedó con 121.200 millones, por reclamar el resto más de un 23%. Por menos margen -vencían 34.064 millones y se ofertaron 17.000-, el pasado 10 de agosto la autoridad monetaria decidió elevar un punto el coeficiente de caja.El clima de relativa tensión entre entidades de crédito y autoridad monetaria, que la Asociación Española de la Banca Privada (AEB) trató de evitar en el pasado mes de julio, al recomendar colaboración con el Banco de España, puede crecer en las próximas semanas, según fuentes privadas.
Tras la jornada de ayer, varios operadores del mercado monetario señalaron que el Banco de España ha perdido capacidad de control, al haber renovado menos certificados de regulación monetaria de los que vencían (121.200 contra 285.000 millones). Todavía le atribuyen un margen de maniobra de 100.000 millones de pesetas en las subastas de préstamos.
Ayer Europa Press informaba que los grandes bancos preparan para el otoño un plan de estabilización interno. Éste consistiría en una "drástica reducción de gastos, para garantizar un porcentaje aceptable de beneficios sobre el margen de intermediación que aún queda en la banca. Así, a corto plazo se apuntan como soluciones la reducción en las remuneraciones de las cuentas corrientes y libretas de ahorros, que se vería complementada por una fuerte reducción de los gastos generales".
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