Andropov quiere efectuar cambios radicales en la economía soviética antes de que comience el nuevo plan quinquenal

Escoltado por los dos benjamines del Secretariado y del Politburó, el jefe del partido comunista y del Estado soviético, Yuri Andropov, explicó el lunes sus deseos de reforma a los veteranos del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética). Mijail Gorbachov, de 52 años, y Grigori Romanov, de 60, acompañaban al líder de la URSS cuando éste afirmó que desea ver cambios radicales en el sistema económico de aquí a dos años y medio, antes de que, a finales de 1985, comience el nuevo plan quinquenal. Andropov se propone acabar con la desidia y la pereza.

Gorbachev y Romanov son tenidos por los principales apoyos de Yuri Andropov en sus tareas reformistas. Ambos son los únicos -junto con Konstantin Chernienko, de 72 años- que ocupan puestos simultáneamente en el Secretariado del Comité Central y en el Politburó, lo que -desde la era Lenin hasta nuestros días- constituye una tácita condición para acceder al liderazgo de la URSS.En su discurso ante los veteranos del PCUS, Andropov se mostró insatisfecho por la marcha de la economía y afirmó que "ahora debemos recuperar lo que hemos perdido, lo que", agregó, "exigirá, entre otras cosas, cambios en la planificación, gestión y mecanismos económicos".

Insistiendo en sus tesis de que hacen falta nuevas energías con las que oponerse a la desidia y a la pereza, Andropov puso por vez primera un plazo preciso a estas reformas asegurando que "estamos obligados a hacer estos cambios para entrar completamente reforzados en el nuevo plan quinquenal", que comenzará a finales de 1985.

En el encuentro de Andropov con los veteranos del PCUS no faltaron referencias a la juventud, cuyos gustos occidentalizantes han sido anatematizados frecuentemente por medios oficiales con el mismo ahínco, al menos, que pone en ello la mayor parte de la población soviética que ha superado la madurez.

El líder soviético aludió a la necesidad de que los sucesores de los que ahora tienen el poder en la URSS "sigan siendo fieles a los ideales de Lenin y conozcan por completo sus tareas". "Los jóvenes", dijo más adelante, "no son ajenos a nosotros, sino simplemente diferentes".

Desde que el pasado mes de noviembre llegó a la Secretaría General del PCUS, Yuri Andropov -que tiene ya 69 años- fue considerado por muchos como un "hombre de transición", que se encargaría de introducir las primeras reformas que darían paso a aquéllos que por su edad y formación serían más proclives al pragmatismo que a la rígida ortodoxia ideológica.

El tono reformista en materia económica que tenía el discurso de Andropov coincide casi por completo con el contenido de un dotumento que ha circulado recientemente -en fotocopias y bajo mano- en círculos occidentales de Moscú. Este documento expone, en 29 folios, una dura crítica al sistema económico soviético, al que considera viejo. Sus autores -un grupo de científicos de la ciudad siberiana de Novosibirsk- no ofrecen, sin embargo, un modelo alternativo, aunque no disimulan sus simpatías por las experiencias liberalizadoras húngaras.

Este estudio habría sido presentado en un seminario celebrado en Moscú el pasado mes de abril, en el que participaron representantes del organismo planificador central, Academia de Ciencias de la URSS y Comité Central del PCUS. Algunos, incluso, llegan a afirmar que fue alguien cercano al propio Andropov, si no él mismo, quien encargó el documento de Novosibirsk.