Explosivas revelaciones de los radicales sobre los defectos de organización de la estructura militar italiana

Es un pequeño libro de 100 páginas con un mapa en color. Tiene un título muy sugestivo: Lo que los rusos ya saben y los italianos no deben saber. Cuesta 5.000 pesetas y se puede comprar en cualquier quiosco. Para algunos es una provocación, porque se trata de una exposición completísima, muy sena y detallada, de todo el aparato militar de Italia, sacando a la luz los defectos de su organización, calificada de "equivocada y absurda". Los dos primeros ejemplares fueron entregados al jefe del Estado, Sandro Pertini, y al presidente encargado de formar Gobierno, Bettino Craxi, por los diputados del Partido Radical, que son los autores de esta explosiva obra.

La responsabilidad jurídica de las "revelaciones militares" contenidas en el libro sobre el aparato militar italiano elaborado por los radicales se las han cargado sobre sus espaldas el secretario del Partido Radical, Marco Pannella, la jefa del grupo radical en el Parlamento, Emma Bonino, y el diputado Roberto Cicciomessere, como responsable del Instituto de Investigación para el Desearme, el Desarrollo y la Paz (IRDISP), que ha llevado a cabo, con un año de trabajo, la imponente obra de investigación,'que acaba de ser hecha pública.Los radicales han declarado, sin embargo, que esta adjudicación de responsabilidad judicial es sólo para tranquilizar a la Prensa, ya que en realidad ellos no han publicado ni una sola información clasificada como "secreto de Estado o militar". Sus 70 fuentes de información, utilizadas, según han comentado, van desde las revistas especializadas militares italianas y norteamericanas, hasta la guía telefónica para saber dónde están los cuarteles en Itália.

Un río de datos

La investigación abarca nueve capítulos: las fuerzas norteamericanas en Italia, la OTAN, el Ejército, la aeronáutica militar, la ma rina militar, el personal militar, la esclavitud militar, el balance y la distribución nacional de las fuer zas militares. "A quienes nos han acusado de saber sólo hablar hoy les respondemos con este trabajo de investigación, que nadie podrá decir que se trata sólo de palabras", dijo el diputado Ciciomessere, miembro de la Comisión de Defensa del Parlamento, uno de los principales expertos italianos en política militar. El motivo de la provocación radical ha sido explicado por ellos mismos: "Queremos", han dicho, "que se abra en el país, con conocimiento de causa, un diálogo serio sobre los problemas de la defensa y sobre sus cuentas, que son incompatibles con los recursos del país". Y es que según el informe radical resulta que "Italia se coloca en el tercer puesto, después de Estados Unidos y el Reino Unido, entre los países que más gastan proporcionalmente a sus fecursos efectivos en el capítulo rnilitar".

Armas nucleares

Y no es ésta la única sorpresa que reserva el librito con portada negra, azul y amarillo, que ya alguien ha bautizado como el libro "de los pecados de la guerra". Por ejemplo, se descubre a la opinión pública italiana que mientras se organizan marchas de la paz contra la instalación de los 110 misiles Cruise en Comiso (Sicilia), están va instaladas en el norte del país nada menos que 1.166 cabezas nucleares, que, si se emplearan, podrían producir la total destrucción de todo el norte de Italia.Los radicales han querido ser tan.rigurosos en su investigación -limitándose a "las cosas ciertas"- que no han querido considerar, por ejemplo, la posibilidad de que también posea cabezas nucleares la VI Flota norteamericana en sus navíos o en los submarinos de la isla de la Magdalena, o en Sigonella, cosa que, por ejemplo, da por descontado el diario Il Manifesto, nada propenso a escándalos de ningún tipo. Otra sorpresa: el año pasado -y lo han confirmado fuentes del Pentágono-, las fuerzas norteamericanas destacadas en Italia en 1982 aumentaron en 900 hombres con relación al año precedente, elevando sus efectivos a un total de 13.071. Un aumento que ha sido superior al de toda Europa en conjunto.

En suestudio, los radicales han querido poner de relieve que a pesar del esfuerzo económico increíble que Italia hace para mantener una estructura militar que supera todas sus fuerzas reales, todo el aparato de defensa es equivocado y absurdamente organizado. Que es como decir que Italia, los italianos, se quitan el pan de la boca para-mantener una defensa que "no defiende", porque en realidad está pensada y estructurada contra un "enemigo imaginario", e incluso con criterios de pequeñez "clientelar y electoralística", como, por ejemplo, cuando se descubre que en laregión del Lazio, a la que pertenece Roma, existen 64.000 militares, un número superíor al destacado en Friuli, una zona considerada como estratégica. Se pregunta el informe también qué sentido puede tener el hecho de que el Ejército italiano disponga de uno de los parques de artillería más importantes de Europa, "con 300 bocas de fuego más que la República Federal de Alemania", la cual posee un Ejército de 36 brigadas contra las 24 italianas. Y a esto hay que añadir la paradoja de que Italia no dispone prácticamente de ninguna defensa contra blindados o antiaérea. Como también plantea la cuestión de por qué la aviación ha privilegiado la construcción de aparatos para operaciones estratégicas, en detrimento de la componente defensiva. O bien por qué la Marina ha asumido una fisonomía cada vez más marcadamente de altura y ha acentuado su capacidad ofensiva.

Un Ejército de generales

Y otro de los puntos de contradicción que saltan a la vista en el informe radical es que Italia posee "un Ejército de generales sin soldados". En efecto, el total de las fuerzas armadas italianas consta de más de medio millón de personas, de las cuales exactamente 509.495 son militares, 55.687 civiles, 95 magistrados militares y 278 capellanes. Las tres armas del Ejército más el Cuerpo de Carabineros cuentan con más de 90.000 coroneles y tenientes coroneles, mientras que los comandantes, que suelen componer la fuerza operativa, son la mitad, y los sargentos, poco más del cuádruple. Casi una tercera parte de las fuerzas del Ejército están, además, absorbidas por actividades administrativas de diverso tipo. De aquí el juicio de los radicales, que califican a las fuerzas armadas de este país de "estructura burocrática mastodóntica dirigida por criterios asistenciales y clientelares". Por otra parte, aparece completamente anticuada la distribución de las fuerzas militares en el territorio nacional, con más de 100.000 militares en la zona Venecia-Friuli, según la vieja teoría "la invasión rusa", mientras se ha calculado que en caso de un ataque soviético Italia no podría resistir más de 90 minutos.