El Rey invita al Gobierno socialista a desarrollar con prudencia su programa
El rey Juan Carlos invitó ayer al Gobierno socialista a desarrollar "con cohesión, prudencia y acierto su programa político" en el transcurso de la reunión del Consejo de Ministros, celebrada en el palacio de la Almudaina, en Palma de Mallorca. Al comienzo de la sesión de trabajo, que duró cuatro horas y media, el Rey pronunció un discurso de salutación y de aliento al Gobierno, en el que definió su presencia al frente del Consejo de Ministros como "una nota de normalidad en el funcionamiento de las instituciones". Felipe González expuso al Monarca las líneas generales de actuación de su Gabinete, que detallaron, en posteriores intervenciones, los ministros de Economía y Hacienda, Industria, Asuntos Exteriores y Trabajo.Hacía siete años que el jefe del Estado no presidía un Consejo de Ministros. La última vez fue en el palacio de la Zarzuela con ocasión del primer Gobierno de Adolfo Suárez, el 9 de julio de 1976. Entonces el Rey invitó al Gobierno que habría de llevar a cabo la transición política a conectar con las aspiraciones populares. Desde su proclamación como jefe del Estado don Juan Carlos había presidido otros dos Consejos de Ministros en la etapa de Arias Navarro.
En su discurso de ayer el Rey destacó, dentro de la nota de "normalidad institucional" que significa el encuentro del jefe del Estado con el Gobierno en pleno, la importancia de ese acto destinado a suministrar información a la Coron1a sobre los asuntos de Estado.
El Rey recordó que al lado de las funciones representativas, moderadoras y arbitrales, "corresponde a la Corona alentar día a día la obra del Gobierno legítimamente constituido -cualquiera que sea su signo- y promover el equilibrio entre los poderes operativos del Estado". En este sentido apuntó que nuestro país vivía problemas específicos dentro de la gravedad de la situación general, pero recordó al Gobierno que "la sociedad española no carece de energías ni de recursos espirituales, materiales y técnicos para superar las dificultades. "Activar esas energías", "ejercer con el apoyo de la razón y de la voluntad el mandato popular", "desarrollar con cohesión, prudencia y acierto el programa político" e "inspirar y alimentar la esperanza de todos" son las responsabilidades que el Rey señaló como tareas del Gobierno.
Los temas económicos y sociales y las relaciones internacionales ocuparon la larga exposición que el Gobierno hizo al Reyes respecto a su actuación a lo largo de estos meses y a los propósitos futuros.
Páginas 9 y 10
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