El Senado refrenda la LRU sin ningún voto en contra

El proyecto de Ley de Reforma Universitaria (ERU), primer texto parcialmente orgánico que las cámaras parlamentarias aprueban desde que el Gobierno socialista tomó posesión, fue refrendado ayer en el Senado sin ningún voto en contra, hecho calificado por el ministro de Educación, José María Maravall, como "extraordinariamente positivo", especialmente si se tiene en cuenta que el grupo Popular votó en contra de la LRU en el Congreso de los Diputados hace muy pocas semanas.El portavoz del grupo Popular en el Senado, Juan de Arespacochaga, explicaba la abstención de su grupo señalando, entre bromas, que "nosotros somos más liberales que nuestros diputados", y más seriamente, "porque es una buena ley, es necesaria y tiene aspectos positivos y convenientes".

En una conferencia de prensa celebrada ayer minutos después de la aprobación de la LRU, el ministro Maravall destacó que este proyecto de ley significa el final del sistema tradicional de oposiciones que, a su juicio, era "extraordinariamente negativo, ya que mantenía atrapados a los profesores en ejercicios de escaso sentido"

También resaltó José María Maravall que la aprobación de la LRU significa terminar con "la universidad arcaica que arrastrábamos desde hace muchas décadas" y sustituirla por otra nueva universidad, que investiga, que renueva constantemente su docencia y que moderniza sus planes de estudio. Para José María Maravall la actitud del grupo Popular que en el Congreso votó en contra del proyecto de ley y ayer, en el Senado, se abstuvieron y la elogiaron, obedece a que "hemos convencido con la fuerza de la razón".

A lo largo de los debates parlamentarios para la aprobación de la LRU en el Senado, no se ha aceptado ninguna enmienda y, en consecuencia, no se ha modificado el texto remitido por el Congreso de los Diputados. Las únicas incidencias dignas de mención fueron que dos senadores, uno del Grupo Popular y otro del Grupo Socialista defendieron posiciones contrarias a los criterios de sus grupos.

El primero, Juan Antonio Bolea, defendió que la Universidad de Zaragoza siguiera teniendo las mismas competencias sobre las facultades que dependen de ésta, situadas en Soria, La Rioja y Navarra. El senador socialista discrepante -el primero que ha defendido desde la tribuna de oradores una enmienda contraria a los criterios de su grupo- fue José Cabrera, catedrático de Derecho del Trabajo, con plaza en la Universidad de Jerez de la Frontera, quien se opuso en tono vivo y emocionado a la posibilidad que permite la LRU de que los profesores agregados pasen a ser catedráticos sin necesidad de someterse a las tradicionales oposiciones.

En un tono encendido, el senador Cabrera dijo que le había causado un gran escándalo la disposición adicional de la LRU que permite la mencionada equiparación de categorías entre agregados y catedráticos. "Defender una enmienda en contra de mi propio grupo no responde a ningún afán de protagonismo", dijo Cabrera, "sino todo lo contrario, ya que esto que estoy haciendo violenta .mi sistema nervioso, mi corazón y mi cabeza, pero lo hago porque me parece más justo lo que yo defiendo que lo que propone el proyecto de ley del Gobierno".